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MOTOCICLISMO

El expiloto Miguel Tey en prisión por robo y extorsión

El catalán, campeón de España de 250cc en 1996, está acusado de proporcionar información a una banda organizada que asaltaba domicilios de empresarios.

Miguel Tey en un programa de televisión.
Cuatro

Los Mossos d’Esquadra han desarticulado esta semana a una banda que asaltaba a empresarios en sus domicilios para robarles gracias a la información confidencial que les facilitaba Miguel Tey, expiloto de motociclismo que fue campeón de España de 250cc en 1996. Tey proporcionaba, según las pesquisas policiales, datos sobre las víctimas ya que tenía buenas relaciones entre los empresarios y conocía si disponían de dinero en efectivo, joyas u objetos de valor en sus domicilios, además de dar detalles sobre las características de las viviendas. El expiloto de 41 años, que incluso llegó a participar en dos grandes premios del Mundial, ya ha sido detenido en otras ocasiones y tiene antecedentes por extorsión en el cobro de deudas.

La investigación se inicio con el asalto violento en 2015 al domicilio de un empresario de la pirotecnia afincado en Granollers, exsuegro de Tey, al que ataron a la cama y robaron cerca de 30.000 euros. Meses después, en enero de este año, hubo otro asalto siguiendo el mismo 'modus operandi' en Sant Andreu de Llavaneres. Allí los otros once detenidos consiguieron llevarse objetos por valor de 100.000 euros. Los doce miembros de la red organizada especializada en asaltos violentos a empresarios, españoles con edades comprendidas entre 22 y 53 años, han sido acusados de dos delitos con violencia en domicilios, tenencia ilícita de armas y explosivos, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

Tey propocionaba la información a otro de los detenidos, un hombre con varios antecedentes policiales y son los dos que permanecen en prisión mientras que los otros diez están en libertad con cargos. Posteriormente se montaba la vigilancia y se reclutaba a sicarios para realizar los asaltos. Durante la operación policial se llevaron a cabo ocho registros, siete en el área metropolitana de Barcelona y otro en un local, donde se incautaron 17.915 euros en efectivo. También se confiscaron un subfusil de asalto, una pistola, una armilla antibalas, pasamontañas, guantes, teléfonos móviles, intercomunicadores, portátiles y dispositivos de memoria.