Binder firma la remontada más grande de la historia
El sudafricano arrancó el último (35º) por sanción y ganó la carrera con más de tres segundos. Bulega y Bagnaia bajaron del podio a Navarro.
Impresionante remontada de Brad Binder desde la última posición de la parrilla de Moto3 hasta la victoria. Se había clasificado segundo, pero quedaba relegado a la 35ª plaza por el empleo de un mapa no homologado en su centralita. Ni siquiera así nadie pudo impedir que ganara por vez primera en un gran premio y firmara al mismo tiempo la remontada más grande de la historia mundialista, superando la de Márquez en Valencia 2012.
El ilerdense ganó entonces en Moto2 saliendo 33º, en una carrera con el asfalto medio seco, medio mojado, lo que facilita algo este tipo de hazañas, pero ayer lució el sol y Binder no tuvo rival gracias a una progresión espectacular. Al primer rival se lo quitó de encima en la propia parrilla, porque a Antonelli se le paró la moto y hubo de salir desde el pit lane. Luego, el chaval de 20 años que volvió a hacer sonar el himno surafricano 34 años después, desde que Jonnie Ekerold ganara la carrera de 350cc de Monza 81, voló sobre su KTM. En el primer paso por meta ya era 21º; en la segunda, 16º; en la tercera, 14º; en la quinta, 13º; en la sexta, décimo; en la séptima, noveno; en la octava, cuarto; en la decimoquinta, tercero; en la decimosexta, segundo; en la decimoctava, primero, y de ahí a meta con tres segundos de renta sobre el siguiente.
Joan Olivé, director deportivo del Red Bull KTM Ajo, disfrutaba con la remontada y desvelaba después que “Binder había pedido al equipo que no se le informase desde el muro de la distancia con la cabeza, porque él iría a su ritmo, remontando poco a poco y confiando en que llegaría”. Vaya si lo hizo y poco le importó perderse el festival que protagonizó Bulega a sus espaldas para lograr la segunda plaza. El chavalín de 16 años se les coló en la última vuelta a Navarro y Bagnaia. Su compatriota italiano pasó al español y Nicolo de una tacada a los, sin colarse, cuando parecía lo más normal. Así fue como acabó la mejor carrera del día, la de Moto3.