Marc Márquez y Valentino Rossi llevan el pique hasta el ‘pit lane’
“Soy demasiado viejo para saltar de moto a moto”, dice Vale ante el salto de la rana. “Tenía ganas de quitarme la espinita del ‘flag to flag’ de Australia 13”, dice Marc Márquez.
Marc Márquez y Valentino Rossi caminan juntos en el Mundial. Es irremediable. Lo hacen en la pista, también en las conferencias previas a cada gran premio o en las declaraciones a los medios de comunicación, pero su pique llega incluso a los cambios de moto. En Termas de Río Hondo asistimos al último duelo en el pit lane, en ese cambio de montura vital en las carreras flag to flag; un pulso que una vez más lo ganó Marc con su tradicional salto de la rana. “Soy demasiado viejo para saltar de moto a moto, pero mi estilo no es malo”, afirmaba Valentino, a quien la segunda parte de la carrera se le atragantó al no sentirse cómodo sobre la nueva moto.
Márquez es más joven que su rival, sí (23 años por los 37 del campeón italiano), también es más bajo (1,68 por el 1,82 de Vale), pero de lo que realmente saca provecho el piloto ilerdense es del entrenamiento previo, calculando al milímetro cómo debe llegar con la Honda al box, midiendo la distancia a la que deben colocarle las dos motos, cómo las deben sujetar los miembros de su equipo.
El domingo, ambos pilotos decidieron entrar a cambiar de máquina al término de la décima vuelta. Marc aventajaba a Valentino en 0.172. El éxito de Termas no sólo le sirve para que Márquez se reencuentre con la victoria (desde Australia 2015), sino también para olvidar viejos fantasmas: “Había ganas, una porque quieras o no llevaba meses sin ganar, y luego por quitarme la espinita de 2013, del ‘flag to flag’ en Australia que tenía clavada; cuando salía el tema siempre había coñas con mi nombre. La primera vez que nos lo han dicho honestamente no ha habido risas, todos mirando a Santi (Hernández, su mecánico), estaba rojo, hemos tenido tres ó cuatro reuniones para prepararlo, pero hemos demostrado que aprendemos de los errores”.
Márquez nos ha acostumbrado ya a ese salto y a recitales similares. Como el año pasado en el GP de Las Américas. Lideraba la lucha por la pole, pero los problemas surgieron en su segunda salida a pista. Era con la misma Honda con la que ya estaba liderando la calificación, pero al pasar por meta vio que se encendía un aviso en su display. Decidió parar la moto, dejarla apoyada en un lateral, saltar el muro y volver corriendo cien metros hasta su box para subirse a su segunda Honda. Volvió a la pista con muy poco tiempo para luchar por la primera línea (entonces era séptimo), pero se hizo con la pole, la primera de ese año. Otro salto, otros shows de Márquez.