Piden prisión provisional para Ezpeleta, jefe del Motociclismo
Una empresa italiana, a través de Manos Limpias, acusa a Dorna de fraude fiscal y exige medidas por la gravedad de los hechos y hay riesgo de fuga.
El Sindicato Manos Limpias, en representación de la empresa italiana Sel Sport & Events Logistics s.r.l., ha presentado hoy una querella en la Audiencia Nacional contra Dorna, su consejero delegado, Carmelo Ezpeleta, y otros directivos de la sociedad por delitos contra la Hacienda Pública y de administración fraudulenta. En la querella se solicita el ingreso en prisión provisional de Ezpeleta, jefe del Mundial de MotoGP, “dada la gravedad de los hechos” y al “existir riesgo de fuga”. El dirigente de Dorna se encuentra en Argentina, donde este fin de semana se disputa la segunda cita del Mundial.
Sel se encargaba del transporte del material del Campeonato del Mundo hasta 2014. Gestionaba, tal y como asegura la querella presentada en Madrid, el traslado de los equipos y los instrumentos para el establecimiento de los boxes, recogida de materiales, proporcionaba logística, encargándose del transporte de los equipos para la radiodifusión de televisión y de la sala de prensa, así como las herramientas de sincronización y de cámaras, entre otras funciones. Según la documentación aportada por Pier Carlo Bottero, presidente de dicha empresa con sede en Turín, Dorna contaba presuntamente con una sociedad pantalla en Holanda para no tributar en España.
La querella, a la que ha tenido acceso AS, se presentó este miércoles (por vía telemática) ante la Audiencia Nacional. En ese documento se detalla que los querellados son Dorna Sports S.L.; Carmelo Ezpeleta, en su calidad de consejero delegado de Dorna y representante de la compañía holandesa DWW Freight Services B.V; Enrique Aldama, jefe de operaciones y director financiero de Dorna Sports S.L.; Carles Jorbá, director de operaciones de Dorna Sports; Robert Berenguer, manager de logística de Dorna Sports; y DWW Freight Services B.V., compañía holandesa filial de Dorna Sports.
La Audiencia Nacional podría decidir en aproximadamente dos semanas si admite o archiva la querella, en la que "Sel entiende que las condiciones impuestas por Dorna en los contratos son abusivas y leoninas, con un manifiesto abuso de poder dominante". El 7 de junio de 2012, Dorna, representada por Ezpeleta, y Sel, representada por Matteo Arcese y Pier Carlo Bottero, suscribieron un contrato por el cual la empresa italiana sería la proveedora de transporte para MotoGP durante las temporadas 2012, 2013 y 2014.
En la querella se declara: "Tras un detenido estudio, esta parte puede justificar que no ha habido ninguna comunicación realizada por la empresa holandesa DWW con Sel, TODAS fueron realizadas desde España, centro neurálgico de operaciones de Dorna, motivo por el cual, todas aquellas prestaciones de servicios y colaboraciones por parte de SEL, se estuvieron realizando con una compañía española y no holandesa, Dorna Sports S.L.". Pier Carlo Bottero, presidente de Sel, la empresa que gestionaba el transporte del Mundial de MotoGP, habló en Madrid para el Diario AS. "Teníamos un contrato con esa empresa holandesa (DWW FREIGHT SERVICES B.V.), a la que nos unían muchísimas obligaciones, pero todo el transporte estaba gestionado desde Barcelona, por el tema operativo, y desde Madrid, por el financiero. Y nos dijimos que eso no era lógico: si tú firmas un contrato según el cual tienes obligaciones en un país como Holanda, con una fiscalidad distinta, diferente, más... fácil, está claro que no es algo normal operar con Madrid y Barcelona. Investigamos de qué tipo de empresa se trataba y vimos que no tenía recursos económicos, tampoco recursos humanos, hablo de empleados, tenía un capital social de 18 o 19 mil euros y mientras manejaba entre diez y doce millones de euros al año. Y cómo único cliente tenía a Dorna".
En la querella, más adelante, se lee: "Dorna ha creado un entramado de empresas para llevar a cabo a través de la misma las defraudaciones tributarias, dejando de satisfacer a la Hacienda Pública (Española) el impuesto indirecto, del IVA en aquellas facturas atendidas por la compañía holandesa cuyo impuesto debió de ser liquidado en España, en lugar de Holanda, en donde verdaderamente corresponde la liquidación de ese impuesto. Siendo este el estado de cosas, significa que DWW es una sociedad meramente instrumental “de pantalla”.
Bottero también explica a AS por qué recurrieron a Manos Limpias: "El contacto se hizo a través de un despacho de abogados de Barcelona. Tratamos de solucionar el asunto, preguntamos a Dorna en infinidad de ocasiones al respecto de la empresa holandesa y su modo de funcionar. Incluso acudimos a la Cámara de Comercio de Holanda, que reveló que esa empresa no tenía ningún empleado en aquel país. Vimos que había que tomar una decisión para no vernos mezclados en ese tipo de prácticas. E insisto en que intentamos hablar hasta el final, tratar de arreglarlo, pero era más fácil hablar con el Papa Francisco que con Carmelo Ezpeleta".