Rosberg: "Si dejé sin espacio a Hamilton le pido disculpas"

Prácticamente nos habíamos olvidado de él, de ese impulso con el que acabó 2015 y que se suponía que debía darle unos caballos extra al comienzo del Mundial. Fue llegar a Australia y Hamilton dominó cada sesión, pero a la hora de la verdad, el impulso de Rosberg apareció para ganar. Una cuarta victoria consecutiva para el alemán que le coloca líder y que llegó gracias a dos momentos claves: la salida y la bandera roja.

Primero, empezamos por el principio. Al apagarse el semáforo Vettel salió como un tiro y Nico, tratando de defenderse, acabó por cerrar a Hamilton e incluso por tocarle levemente su alerón delantero, haciéndole caer a la sexta posición. "Me acabo de dar cuenta cuando Lewis lo estaba diciendo. Tengo que mirarlo. Si lo dejé sin espacio entonces me disculpo, no era mi intención. Yo también estaba al límite", dijo el de Mercedes sobre el incidente con su compañero.

Otro incidente, o más bien accidente, el de Alonso con Gutiérrez, provocó un parón de unos 20 minutos en el que Rosberg aprovechó para cambiar sus neumáticos blandos por unos medios con la intención de llegar hasta el final. Le funcionó: "La estrategia fue crucial, estoy muy agradecido. El equipo ha hecho un gran trabajo. Somos fuertes en casi todas las áreas, y la estrategia ha funcionado".

"El momento clave fue la elección de los neumáticos en la bandera roja. Me alegré al ver que Vettel tenía los superblandos y aún más cuando fui capaz de seguirle con los medios. La bandera roja fue sin duda necesaria", reconoce Nico. Una vez que Seb perdió unos valiosos segundos con una parada lenta para cambiar sus gomas rojas, Rosberg ya tuvo vía libre para ser el primero en cruzar la meta.

Eso sí, ya ha comprobado la guerra que les pueden dar los Ferrari los domingos. "Es pronto, pero este es el comienzo perfecto. Tenemos que tener un ojo puesto en los chicos de color rojo, están muy cerca y tenemos que darlo todo para seguir por delante. Fue una gran pelea y una gran carrera. El coche fue increíble", concluyó Rosberg. Hamilton ya tiene dos preocupaciones para empezar el 2016: Nico y la Scuderia.