Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MUNDIAL DE SUPERENDURO

Blazusiak: "Las Rozas vibrará, el pulgar no será problema"

El polaco de KTM, seis veces campeón del mundo de la especialidad, será una de las estrellas en la cita final del Mundial el próximo 19 de marzo.

Taddy Blazusiak, seis veces campeón mundial.
RED BULL

Tadeusz Blazusiak reina en el SuperEnduro. Lo hace gracias a seis títulos mundiales consecutivos, una racha que tocará a su fin este 2016 ya que llega a las dos últimas citas del campeonato sin opciones de ser campeón. La República Checa aguarda este fin de semana, mientras que el fin de fiesta tendrá lugar el próximo 19 de marzo en la Plaza de Toros de Las Rozas, en Madrid, el escenario elegido para disfrutar de una disciplina espectacular. El piloto de KTM garantiza emociones fuertes.

-Hablo con Tadeusz Blazusiak, polaco de Nowy Targ y 33 años, pero que habla español mejor que yo. ¿Por qué?

-Mejor que usted puede que no, pero hablo bastante bien, llevo muchos años viviendo en Cataluña y en Andorra. Empecé haciendo trial aquí hace ya muchos años, luego compitiendo en enduro, y me faltaba el idioma para comunicarme con mis amigos y la gente con la que trabajaba.

-El dedo pulgar de la mano izquierda ha trastocado su final de Mundial. ¿Cómo está?

-Llevo un año complicado, el pasado debido al virus Epstein-Barr (mononucleosis) tras el Super Enduro. Es algo que ocurre a los deportistas cuando llevamos muchos años de competición, incluso por sobreentreno. Te deja unos meses tocado. Y este año, cuando empezaba a coger la forma y el ritmo, llegó la lesión en el dedo, que me lo rompí. Fue en la mano izquierda, me caí entrenando, me corté un trozo del pulgar, me tuvieron que poner dos clavos para soldar el hueso. Casi se me cae el dedo, fue un golpe fuerte. Y un pulgar... En la moto, pese a tener problemas en cada dedo se puede sobrevivir, pero el pulgar... Es un dedo vital para la fuerza que hay que ejercer en el manillar. No había manera. Y hemos perdido el campeonato, pero esto son las carreras. Espero estar bien en la cita de la República Checa del próximo fin de semana y a tope en Madrid.

-¿Cómo se lleva lo de no ser campeón del mundo? Imagino que ya estaba acostumbrado tras seis títulos seguidos...

-Puede parecerlo desde fuera, pero en cada carrera iba luchando al máximo. Llevo muchos años ganando, a veces lesionando, otras renqueante, pero este año ha salido así y no queda más remedio que sobreponerse. Las lesiones son parte de nuestro deporte. Ahora centrado en el futuro, el campeonato para mí se acabó, pero en las dos carreas que quedan me gustaría estar al máximo nivel. Y además quiero probar cosas en la moto en estas dos últimas pruebas, sobre todo pensando en el año siguiente.

-¿Por qué hay que acercarse a la Plaza de Toros de Las Rozas al final del Mundial de SuperEnduro?

-A la gente que no conoce este campeonato, le diría que lo mejor que puede hacer es ver los vídeos de Red Bull. Las carreras son superintensas, con luchas increíbles. Son carreras cortas, emocionantes y con mucha acción. Vale la pena verlas, vivirlo en directo.

-Si se tiene que jugar unos euros a quién va a ser campeón, ¿por quién lo haría?

-Es complicado, no sé, no sé... Johnny Walker va líder, sí, pero prefiero no hacerlo.

-Lo suyo es la evolución tradicional: del bike trial al trial, luego al enduro, final de carrera en los raids. ¿Cumplirá usted ese viaje?

-Esa es una trayectoria que sigue mucha gente, te puede alargar mucho la carrera deportiva. Pero yo estoy contento con lo que estoy haciendo y de momento prefiero no pensar en un futuro más a largo plazo.

-Es decir, que no llamamos a Iván Cervantes o Antoine Méo...

-No, no. Son grandes campeones de enduro, estamos en contacto, somos amigos y nos conocemos desde hace muchos años. Tengo claro cómo es el Dakar, lo que supone ese reto, es algo que puede llegar en el futuro, pero a estas alturas no quiero fijarme plazos.

-Este fin de semana aguarda Praga, en diez días Madrid. ¿El pulgar será un problema?

-Llevaba muchas semanas parado, en este deporte tan agresivo eso se nota, pero seguro que vamos a darlo todo. La Plaza de Toros de Las Rozas vibrará, el pulgar no será problema. Habrá espectáculo. Seguro.