Carlos Sainz llega a Australia cerca de los Ferrari
El madrileño terminó segundo ayer tras Vettel y a una diferencia real de cuatro décimas. McLaren sigue lejos en tiempo, pero es más fiable.
No es fáci. Y llámenme soñador. Les dejo. Pero imagino ese momento, a Carlos Sainz luchando con los mejores en el circuito de Albert Park. Y tal vez sin lograr la utopía del podio, pero cerca. No hay más que verle la cara, no hay más que fijarse en su padre, cautos en la palabra que no en la sonrisa. Y el madrileño de Toro Rosso respondiendo ante la insinuación de una esperanza. “Las opciones de podio siguen siendo muy complicadas. No creo que este año en circunstancias normales vayamos a llegar, Ferrari y Mercedes están en otro planeta, Williams y Red Bull también, creo que sería un poco de locos pensar en eso”, dijo.
Y seguía así aunque le dijeran que sus tiempos son similares a los Williams y Red Bull en ritmo y a los Ferrari a una vuelta. Porque ayer la joven estrella se quedó a dos décimas del mejor tiempo de Sebastian Vettel con el Ferrari, que hubieran sido cuatro con los mismos compuestos y es cuarto en el global de los tiempos de estos segundos test.
Ante ese argumento, el niño Sainz echa mano de la humildad marca de la casa: “Quizá no sea del todo verdad, quizá Red Bulll haya ido con 40 kilos más que nosotros, Williams sin potencia, no se… tampoco nosotros hemos enseñado todas nuestras cartas. El objetivo tanto el equipo como para mi es estar en la Q3 y los puntos, pero que lo logremos o no, pues no lo se porque no sabemos donde estamos”. Y es verdad, no lo saben, no del todo, pero casi... Porque, como les digo la diferencia real con los mismos compuestos es de cuatro décimas y eso es todo un éxito para Toro Rosso y Carlos. Ayer el español hizo el mismo programa que Verstappen el día anterior con tres décimas de mejor en tiempo y ritmo. No está mal. Sonrisas. El propulsor Ferrari junto a un chasis magnífico y la aerodinámica de James Key y la fiabilidad recuperada en su coche pueden poner el talento de Sainz cerca de lograr un sueño en las primeras carreras de la temporada.
Sainz luchó con Vettel. Ese día fue el momento. Mensajes. Así lo llama Carlos hijo, así lo ha heredado Carlos Sainz padre. Fue en julio de 2013, el actual piloto de Toro Rosso se subió por primera vez a un monoplaza de F1 y se quedó a 44 milésimas del tiempo del piloto titular, Daniel Ricciardo. "Ha sido el día más feliz de mi vida. Pilotar un Fórmula 1 es una sensación increíble. Todo era asombroso, pero si tengo que elegir algo sería la agilidad y cómo cambia de dirección a 300 km/h", dijo entonces el niño Sainz. Al día siguiente probó el Red Bull y a pesar de que le advirtieron de que no fuera demasiado rápido, que la prioridad era devolver el coche intacto, se quedó cerca de Sebastian Vettel que definió lo que hizo el español como "algo grande".
Desde entonces ambos se admiran. Y uno de los sueños de Carlos, más allá de su Alonso, es luchar un día por una carrera con el tetracampeón alemán. Aún es pronto, pero ya lo hace, al menos en un test. Y es que Sainz termino segundo, con ultrablandos, a solo dos décimas del Ferrari del alemán, superblandos, en esta mañana de test del último día en Barcelona. La diferencia real con los mismos compuestos es de cuatro décimas y eso es todo un éxito para Toro Rosso y Carlos.
Ahora ya solo queda por descubrir las mejoras que llevaran algunos equipos, como McLaren, a Australia. La pretemporada ha terminado: Esto empieza... Y todo esto lo sabremos el día 20. Albert Park. Melbourne. Australia. Soñemos...
CLASIFICACIÓN:
COMBINADA DE LOS CUATRO DÍAS: