¿Ha cambiado tanto MotoGP como para que vuelva Stoner?

Lamentando la mala suerte de Danilo Petrucci, surgió inmediatamente la idea de que la lesión del italiano podría aumentar las posibilidades de ver correr a Casey Stoner en el GP de Qatar, el primero de la temporada 2016 que arranca el 20 de marzo. El australiano es desde este año el probador de lujo de Ducati y ya ha estado, y brillado, en los test de Sepang de primeros de febrero. Entre sus resultados, su tirón mediático y algún mensaje desde su fábrica alimentando la posibilidad de que salga en alguna carrera como piloto invitado, principalmente la de Phillip Island ("ni Dorna ni el taquillero se opondrían a ello", aseguró Domenicali), todo casaría ya de por sí para que el equipo oficial pusiera una tercera moto en la pista... Pero es que además ahora su participación podría ser requerida como sustituto de Petrucci si éste no se recuperara a tiempo. Ahora bien, ¿ha cambiado tanto MotoGP como para que vuelva Stoner?

El australiano se retiró prematuramente al finalizar la temporada de 2012. Tenía entonces 27 años, una edad más que buena, y la posibilidad de renovar con el Repsol Honda. Sin embargo, el bicampeón estaba quemado y cargó contra todo y contra todos antes y después de colgar el mono: Dorna (el promotor del campeonato), compañeros, fábricas, periodistas y hasta aficionados.

Casey era tan rápido en la pista como contundente en sus declaraciones fuera de ella y ha atacado con frecuencia a un campeonato que le dio gloria deportiva y económica. Así, por ejemplo, durante su primer año de retiro dijo sin pelos en la lengua que "los pilotos se han convertido en marionetas" y sobre el campeonato: "Tendría que cambiar sustancialmente para que considere la posibilidad de volver". Como se aprecia por sus palabras, la vida de granjero que había elegido no le llenaba lo suficiente y ni siquiera participar en carreras de coches locales le hacía olvidarse de su anterior profesión. Estuvo especialmente desatinado cuando habló de la muerte de Simoncelli, porque a la vista está que nadie se ha olvidado del carismático piloto italiano. Esto dijo: “Perdimos a un gran corredor hace un par de años (por Simoncelli) y al mes era como si nunca hubiera sucedido. La dirección no se da cuenta de que nuestras vidas están en juego. Tengo intención de volver al deporte pero si veo que esto cambia drásticamente y es interesante. Pero, con lo que veo ahora, no es posible”. También veía enemigos por todas partes: "Hemos tenido una falta de respeto de un montón de personas de todo el deporte y no me gusta la dirección que está tomando”.

Todas estas declaraciones las publicó el Sunday Telegraph en enero de 2013, con su retirada aún caliente, y no hace tanto, el pasado verano, también atacó al campeonato en una entrevista a Moto Revue: "Si volviera a correr, me gustaría hacerlo en la época dorada del 500, con carreras de verdad y pilotos como Doohan, Rainey, Schwantz, Gardner y Lawson. En esa época era un deporte, hoy es una mierda".

Esas últimas palabras, por cierto, se producen después de que se ofreciera a Honda, fábrica para la que entonces colaboraba como probador, para sustituir a Pedrosa durante sus carreras de baja en Texas y Argentina, algo que el ala dorada le negó y le enfadó mucho, tanto que tiempo después culpó de ello a Márquez: “En Honda yo sólo era un piloto de pruebas ocasional, no había ninguna otra función y, para decir la verdad, ellos nunca aprovecharon mi potencial. Creo que Márquez y todo su equipo se sintieron amenazados por mí. No sé por qué pensaba eso, pero esa es mi sensación. Yo no tengo nada en contra de Honda. Tengo un gran respeto por el vicepresidente de HRC, Nakamoto. Estoy seguro de que nuestra relación no se deteriorará por eso. Yo me sentía listo para Austin, pero Nakamoto me dijo que lo sentía, que tenía otras soluciones. Creo que alguien le presionó para que no me utilizara. Alguien no quería verme correr”.

Para Ducati, donde ahora vuelve a ser feliz, también tuvo reproches en su día. Los hizo latentes en su briografía 'Pushing The Limits' (Superando los límites), por lo solo que se sintió cuando tuvo la intolerancia a la lactosa en 2009 y faltó a varias carreras:  "En Ducati no estaban contentos conmigo aunque yo aún no lo sabía. Fue cuando empezaron a emitir comunicados de prensa sobre mi estado de salud, sin mi consentimiento, cuando me decepcionaron. Habíamos ganado un título juntos, me había mantenido entre los cinco primeros hasta la cita de Barcelona y lo entregué todo por conseguirlo. En ese momento necesitaba que Ducati estuviese de mi lado, pero daba la impresión de que querían abandonarme. Empezaron a hablar conmigo sobre mis entrenamientos, diciéndome lo que debía hacer para estar en forma, pero nadie sabía nada sobre lo que me estaba pasando".

Más: "La noticia de que no volvería hasta el GP de Australia no les sentó bien, recibí un email de Claudio Domenicali, en ese momento director general de Ducati Corse, en el que decía 'espero que sepas que no te van a pagar por ésto'. Fue una decepción no tener su apoyo en uno de los momentos más difíciles de mi vida. Yo sabía que si no daba con el origen del problema podría suponer el fin de mi carrera. En ese momento yo no lo sabía aún, pero en Europa me estaban lloviendo críticas, algunas incluso de personas que sabían lo que me pasaba. La prensa, mis colegas y algunos expilotos me hicieron pedazos. Todo el mundo tenía su propia opinión. Me dio una mejor perspectiva de lo que las carreras significan para mí, de lo que piensa la gente y sobre todo en quién confiar. Había gente en Ducati de la que ciertamente no me podía fiar".

Y no le gustó que su fábrica tocara a Lorenzo: "Mientras yo estaba fuera le ofrecieron a Jorge Lorenzo un contrato para reemplazarme por el doble de dinero del que yo firmé. Cuando renové para 2009 y 2010 me dijeron que Ducati ya no tenía más dinero para mí ni para el desarrollo de la moto, ¿y de repente se pueden permitir el lujo de pagarle el doble a otro piloto? Después de lo que habíamos hecho juntos, no lo podía creer. Sentí que me había apuñalado por la espalda gente en la que confiaba, y que debería confiar en mí".

Y por recordar un último episodio, el de su enemistad con Rossi, surgida a raíz del brutal duelo de Laguna Seca 2008, por el que le perdió el respeto que le tenía y que le llevó a pasarle factura cuando Valentino naufragó en Ducati."Valentino Rossi necesita una moto perfecta para ganar. Es obvio que él no quiere poner todo su esfuerzo para hacer de la Ducati una moto ganadora. Desde que llegó a Ducati no ha hecho más que quejarse. Cuando vino dijo que quería terminar su carrera aquí y ahora sale por la puerta de atrás. Es gracioso ver las veces que se tiene que comer sus propias palabras, pero todos le perdonan una y otra vez”, aseguró Stoner en 2012 sobre un Rossi que, tras coincidir con él en el test de Sepang, dijo que cree que Stoner "quiere volver a las carreras". Sería divertido, sin duda, aunque él ha dejado claro que sólo está como probador en Ducati, no para volver a la parrilla, pero parece un probador que se prueba a sí mismo...