Roma: “Este año tengo una sensación de culpa”
Nani tira de casta pese a no poder luchar por el título: “Llevo veinte años en esto. Me ha pasado de todo, esto también pasará”.
Fue campeón del Dakar en 2014, pero las ediciones de 2015 y 2016 han supuesto dos golpes durísimos para Nani Roma. En ambas ocasiones, el de Folgueroles se despedía de la lucha por el título en la primera etapa. ¿Cómo sobreponerse? "La verdad es que es difícil recuperarse, casi más difícil que el año pasado, porque entonces tenías la sensación de que tú no puedes hacer nada: se rompió el motor y ya está; sin embargo, este año tienes una sensación de culpa: fui yo el que me metí allí y los otros pasaron", explica Roma en Salta, en la comida para cargar baterías que los pilotos de KH-7 celebran en la jornada de descanso del Dakar.
Roma incide en que "es muy difícil meterse en carrera tras un revés así", en el que se despedía del título a las primeras de cambio. "Me costó mucho los siguientes días, iba detrás del polvo de coches, gente que no te deja pasar... bastante complicado. Y luego, entré en el vagón bueno, hice una etapa muy buena Uyuni-Uyuni. En cambio ayer no salió tan bien", precisa.
Es duro para Nani, también para Álex Haro, que se estrena como copiloto en el Dakar y cuyo trabajo es calificado por el campeón de 2014 de "tremendo". "Lo que está haciendo nadie se lo puede imaginar. Haber corrido Qatar y la Baja Aragón, y tirarte a hacer el Dakar… nos cuesta. Nos pasamos horas después de los enlaces cambiando códigos. Nos cuesta, estamos corriendo y al mismo tiempo acoplándonos. Me doy cuenta de que en las pistas del tipo del Mundial de rallys todo funciona bien y que en cuanto hay un poco más, nos cuesta más entendernos. Esto es un hándicap que ya sabíamos", añade.
Pese a todos esos inconvenientes, Nani se centra en lo que queda por delante, en esas etapas "en las que van a pasar muchas cosas", una segunda parte de carrera en la que deberá llevar más piezas en su Mini para tratar de ayudar a sus compañeros de equipo. Aunque seguramente lo que más desearía Roma es poder hacer un reseteo y pensar ya en otra cosa que no sea este Dakar 2016. "A mí me gusta mucho esta carrera, aunque lo pase mal, sigo disfrutando. Hombre, hay un momento en el que si pudieras desaparecer... El otro día, cuando llegué a Uyuni, tras un problema de altura en que pensé que me explotaba la carrera, me dije, 'bueno, ahora me ducho, me cambio y a pensar en positivo'. Pero el motorhome no pudo llegar. Van mal las cosas y pueden ir peor. Ese día, si llego a tener un botón, pulsarlo y que me lleve a casa, lo pulsaba. Pero bueno, es el Dakar, entrenamos meses y meses para esto, aunque para otras expectativas, al menos las de poder luchar, estar compitiendo. Cuando pierdes esos objetivos, es difícil. Pero llevo veinte años en esto, me ha pasado de todo y esto también pasará".