Loeb lidera un nuevo triplete de la armada Peugeot
El francés se impuso a Carlos Sainz por 22 segundos, mientras que Peterhansel fue tercero a tres minutos de su compatriota.
La carrera se neutralizó en el kilómetro 321, antes de lo previsto. Los seis últimos kilómetros de la especial no podían disputarse debido a la multitud que aguardaba el paso de la carrera y a la tormenta que se avecinaba. No sabemos si la tormenta se llama Sébastien Loeb, pero desde luego que sí responde al nombre de Peugeot. Su 2008 DKR no falla y de nuevo ayer, cuando el mal de altura entraba verdaderamente en juego, lució palmito. Con Loeb como ganador y con Carlos Sainz segundo, en un nuevo tiro al palo en esa victoria que se le resiste. Y con Stéphane Peterhansel tercero, en un inusual fuera de foco, un traje extraño para alguien que, no hay que olvidar, responde al apelativo de Monsieur Dakar.
Loeb sumó en Uyuni su tercera victoria de etapa, lo que demuestra su capacidad de adaptación a los raids y los presagios de quienes veían esta primera parte del Dakar cortado a la medida del francés. Ayer lideró la especial tras recuperarle terreno a Peterhansel y Sainz, que le precedían en el orden de salida en Jujuy. A partir del WP1, la carrera dibujó una persecución en el cronómetro entre el español y el francés, con una precisión de cirujano en cuanto a los tiempos: Carlos cedía 32 segundos en el WP1, 1:05 en el WP2, 1:15 en el WP3, 1:14 en el WP4, 1:39 en el WP5, 1: 25 en el WP6, 1:20 en el WP7, 1:10 en el WP8 y 22 segundos al fi nal de la etapa. Manos de cirujano. Si en la camilla, cuando entren a quirófano, ven los ojos de Carlos, Loeb o Peterhansel tras la mascarilla verde, fíense.
Lo que privó a Sainz de la victoria no fue otra cosa que un fallo en el sistema de inflado de las ruedas. Ocurrió en el inicio de la etapa y supuso un contratiempo especialmente grave ya que no permitió jugar con las presiones del 2008 DKR al paso por cauces de río y zonas especialmente delicadas para el neumático. Loeb condujo directamente hacia la victoria, Sainz llegó a sólo 22 segundos (es tercero en la general a 13:26 del líder) y Peterhansel fue finalmente tercero (a tres minutos de su compatriota), lo que suponía el segundo triplete consecutivo de la marca del león. Nasser Al-Attiyah, el primer Mini (Nani Roma fue undécimo, a 10:33 del vencedor), volvió a quedarse a las puertas del podio de la etapa, siendo cuarto a 3: 07. Pasan los días y el ALL4 Racing no acaba de encontrarse a gusto. Sufre en el terreno que debía favorecerle por su tracción a las cuatro ruedas. Aunque aquí no hay que ponerse nervioso. El Dakar es un guiso que suele cocinarse a fuego lento.
1. S. Loeb (Fra/Peugeot) 3h 32:34
2. C. Sainz (Peugeot) a 22
3. S. Peterhansel (Fra/Peugeot) 3:00
4. N. Al-Attiyah (Qat/Mini) 3:07
5. L. Poulter (RSA/Toyota) 6:07
1. S. Loeb (Fra/Peugeot) 13h 17:25
2. S. Peterhansel (Fra/Peugeot) a 7:48
3. C. Sainz (Peugeot) 13:26
4. N. Al-Attiyah (Qat/Mini) 14:16
5. L. Poulter (RSA/Toyota) 18:38