Dos años del accidente que oscureció a Schumacher
El mejor piloto de la historia, según la estadística, sigue luchando por su vida y no hay datos fiables sobre su estado más allá de lo que aporta su familia.
Una piedra en el camino. Dos años. Y la lucha sigue para Michael Schumacher. La oscuridad se cierne sobre el estado de salud del piloto más grande de la historia, al menos para la estadística, el de los siete títulos mundiales y 91 victorias en grandes premios, récords absolutos que nadie ha podido y quizá ni podrá jamás batir.
Era 29 de diciembre de 2013 cuando llegaba la noticia del accidente de esquí del alemán en la estaciòn francesa de Meribel, en los Alpes, su cabeza golpeó contra una roca y se produjo un edema cerebral . Michael estuvo en un hospital de Grenoble hasta que salió del coma en junio de 2014 y fue trasladado a Lausana y después en septiembre del pasado año a su casa de Suiza donde le atiende un completo equipo médico.
Las últimas noticias las ha dado el abogado de la familia: "El propio accidente fue un evento de la historia contemporánea y la información podría ampliarse. Este requisito no existe una vez que empieza la recuperación y el público está ya excluido. Ocurrió en un hospital y ahora está en casa".
Mientras, Sabine Kehm, su mujer de confianza en la época de la F-1 y también ahora ha ido dando puntuales partes sobre su estado en los que siempre apunta a una recuperación a largo plazo.
Corinna, su esposa, no se separa de él y es quien ha decidido que no se filtren noticias sobre su estado y que la recuperación siga en casa. Se habla de 140.000 euros semanales por los gastos médicos y se habla de que su esposa decidió vender un avión privado a 35 millones de euros y una casa en Noruega a 2,9 millones de euros, para los gastos.
Hace pocas fechas la revista alemana Bunte, aseguró que el piloto “había vuelto a caminar con la ayuda de sus terapeutas", pero esa información fue negada poco después.
Willi Weber, su antiguo representante, era una de las personas que más le visitaba, pero la familia ha decidido espaciar esas visita. También Jean Todt o Ross Brawn, así como su ex compañero en Ferrari, Felipe Massa, le han visitado. Pero la escasa información habla de que aún le queda mucho para recuperarse de aquella piedra en el camino que oscureció la vida a un hombre brillante.