El software examina a Márquez y Laverty se rompe el radio
"Aún estamos lejos de sacar lo mejor de esta electrónica", dice Marc, que también sufrió algún susto por la falta de adherencia de los Michelin.
Es el rival común para todos. Se llama Magneti Marelli y a estas alturas, cuando la pretemporada 2016 no ha hecho más que echar a andar, la centralita electrónica es la gran piedra de toque para los equipos del Mundial de MotoGP. Marc Márquez así lo ha comprobado en la segunda jornada del test que varias de las escuderías llevan a cabo en el Circuito de Jerez entre ayer y mañana. Aunque también los Michelin fueron protagonistas. De nuevo la pérdida de adherencia del tren delantero se convirtió en el principal hándicap para los pilotos. La más grave fue la del irlandés del Team Aspar Eugene Laverty, que se fracturó el radio de su brazo derecho a la altura de la muñeca.
"Yo he tenido algún que otro sustito y no sabemos la razón, quizás porque haya mucha goma en la pista, pero con el trasero no estamos encontrando el feeling de Aragón o Valencia y es ahí donde Michelin está entendiendo lo que ocurre bastante bien", afirmaba Márquez, que completó 58 vueltas al trazado andaluz; cinco menos dio Dani Pedrosa, las apuestas del Repsol Honda, único equipo que ofreció referencias de tiempos.
Cada uno trabajaba en un perfil diferente de la montaña. Marc, con la Honda RC213V en su especificación 2016, tanto en motor como en electrónica. Su mejor tiempo ha sido de 1:39.57. Dani, mientras, con un exigente trabajo de comparativa entre el motor y la electrónica de las motos de 2015 y 2016. El mejor crono del de Castellar del Vallés fue de 1:40.10.
"Hoy me he concentrado en el software de la Magneti Marelli y principalmente en el nuevo motor. Está claro que necesitamos un mapping diferente para el motor de 2015 y el de 2016. Tienen un perfil completamente distinto y nos hemos volcado más en el trabajo con la versión de 2016. Exige mucho trabajo la nueva electrónica, lo que nos lleva mucho tiempo en el box", reconoce Márquez, que tiene claro todo el camino que queda por delante: "Aún estamos lejos de sacar lo mejor de este software", apunta.
Según Marc, el motor de la temporada recién finalizada era más agresivo en altas revoluciones, mientras que el de 2016 ofrece mayor potencia cuando se baja de revoluciones. "Hay que encontrar el equilibrio", explica el de Cervera. También en las motos, el equilibrio es bienvenido.
Pedrosa, mientras, incide en que hay que "trabajar duro porque nadie quiere cometer un error". "Comparando con Valencia, hemos dado un paso adelante con la nueva electrónica y las cosas van algo mejor. Aquí las cosas están siendo más suaves, pero aun así tenemos que ganar en experiencia. Los tiempos por vuelta no han sido buenos en general, aunque similares a los de ayer; no está claro si es por la pista o por los neumáticos", afirma Dani.
Además del Repsol Honda, también trabajaron hoy en Jerez, Ducati oficial, con el probador Michele Pirro a la espera de que Andrea Iannone salte a pista mañana; Aprilia, con Álvaro Bautista, Stefan Bradl y Mike di Meglio; Héctor Barberá y Loris Baz fueron las bazas del Ducati Avintia; Petrucci y Redding fueron los elegidos por el Ducati Pramac, mientras que Yonny Hernández y Eugene Laverty pilotaron por parte del Team Aspar.