Michelin vibra con Toni Bou: "En el trial no existe límite"
El campeón del mundo visitó la fábrica que la empresa francesa tiene en Lasarte, donde se producen los neumáticos que usa su Montesa Cota 4RT.
El Bibendum no se movía. El famoso símbolo de Michelin permanecía tumbado en el suelo, allí, en la explanada de acceso a la fábrica que la empresa de neumáticos tiene en Lasarte (Guipúzcoa), aunque Toni Bou ya se había bajado de la moto. Pero Bibendum trataba de recuperar aliento después de que el campeón mundial de trial protagonizara más de una cabriola en la que el neumático de su moto se quedó a centímetros de ese Muñeco Michelin que pese a sus 117 años de vida se mantiene en plena forma. Gordito, pero en forma.
Bou ha sido el invitado estrella a la fábrica de Michelin en Lasarte, esa en la que se crean los neumáticos con los que el piloto del Repsol Honda deleita a aficionados de medio mundo. Era el mejor reconocimiento a su pletórico 2015, como lo fue 2014, o 2013 o... Una nueva temporada de diez saldada con dos títulos mundiales que elevan la cifra total a 18. Intratable Bou. "Es un orgullo para todos nosotros poder fabricar las ruedas con las que compite todo un campeón como Toni Bou", afirmaba Felipe García, el director de esa fábrica guipuzcoana con 81 años ya de existencia.
Bou pudo comprobar de cerca cómo se fabrican los neumáticos que le hacen sentirse tan cómodo sobre la Montesa Cota 4RT. Tan cerca que incluso conoció a Lourdes, que con sus manos mima el caucho para que el resultado final del neumático esté a la altura del campeón. Toni no perdió detalle de la cadena de producción, que se reparte en las tres naves que conforman la fábrica de Michelin en Lasarte, dotada de los últimos adelantos tecnológicos; ejercitó muñeca firmando autógrafos y autógrafos a los trabajadores de Michelin, que posteriormente asistieron a la exhibición del de Piera ya vestido de luces, que en su caso son las botas, el casco y ese mono Repsol Honda que es sinónimo de éxito.
En Lasarte se producen los neumáticos Trial Light y Trial X Light con los que Bou intenta el más difícil todavía. Productos de calidad extra, que luego el campeón gestiona de la mejor manera posible. Lo que gestiona mejor que nadie es la presión de saberse el rival a batir, año tras año. Ya en el coloquio posterior a su exhibición de pilotaje, Bou confesó que "si la motivación no la tienes dentro, cuando tienes que buscarla resulta mucho más difícil". "A mí, la motivación me sale sola. Me gusta mucho ir entrenar y mejorar lo que el año pasado, por ejemplo, no me salía. Ver los movimientos de la bici para pasarlos a la moto. El trial está muy lejos de llegar a un límite. El límite no existe", comentó.
El pasado fin de semana, en Cal Rosal, Bou puso punto y final a la temporada, aunque a Lasarte llegó directamente desde Le Mans, donde disputó uno de los triales indoor que tiene programados estos días en Francia. La pasión por la especialidad en el país vecino es tremenda y Toni, lógicamente, es el mejor reclamo. Una gira a lo Rolling Stones como premio a ese año que nos deja una grata sorpresa, la de Jaime Busto, que estrenó su casillero de victorias en el Nacional precisamente el pasado domingo. Habla Bou: "En mi caso soy un poco masoca y estoy entrenando con él, intentando que llegue lo antes posible porque la verdad es que tengo muchas ganas de que haya un rival nuevo, un rival que realmente nos ponga las carreras complicadas. En mi caso, una de las cosas que me sacan la motivación es llegar a las carreras del Mundial, que son de nivel muy bajo, salir a sufrir sin poder marcar diferencias. Eso me pone más nervioso y me incomoda. Estás entrenando a un nivel muy alto para luego encontrarte un nivel bajo en carrera". Palabra de Bou, en Lasarte, donde la gente de Michelin no sólo fabrica neumáticos pata negra sino que se las ingenia para que durante toda la mañana luciera un sol de mayo. Hasta Bibendum cogió algo de color.