Otro doblete de Mercedes con triunfo de Rosberg y Alonso 16º

Llegaban las nubes negras por el horizonte a Interlagos cuando Nico Rosberg entraba en meta como ganador del GP de Brasil gritando por ser segundo. “Uuuuh, yeeeahh, guys…” y todas esas cosas. Segundo en el Mundial, quiero decir. Subcampeón. Todo para Mercedes. Campeón del mundo, Lewis Hamilton, campeones en constructores y sus dos pilotos en las dos primeras posiciones del campeonato. Y falta una carrera. Y ayer doblaron a todos menos a los Ferrari.

Y si de coches rojos hablamos, o escribimos para ser exactos, nuevo podio de Sebastian Vettel, catorce para el alemán y tres victorias en su primer año en la Scuderia. Pero no, no ha ganado, ni ha sido segundo, diría alguien. El tetracampeón se había puesto como objetivo ser Alonso esta temporada, es decir, acabar al menos segundo por detrás y por delante de uno de los Mercedes, con un coche peor, como hizo en su día el asturiano con Ferrari cuando Seb volaba con un Red Bull energético. Otros tiempos. Sobre todo para el español.

Ayer, al menos terminó la carrera, la novena vez que lo consigue de dieciocho posibles. Les cuento en cuatro líneas su carrera. No es complicado. Le duró diez vueltas el coche a Fernando. Salió como suele, se puso noveno desde la última posición, llegó a ser sexto y a partir de la primera parada comenzó una carrera de sobrevivir porque el motor comenzó a perder potencia, a veces iba rápido, a veces lento, se quedó decimosexto y ahí siguió hasta el final de la carrera solo por delante de Ericsson, Stevens y Rossi. La esperanza está en el próximo año. O el siguiente. Veremos.

Pero volvamos a Rosberg, que se lo merece, hizo una extraordinaria carrera el alemán. Después de haberse quitado la coraza de presión y plomo que tanto le pesaba al ver como ganó el título Hamilton el Mundial en Austin ha ganado todo, dos poles y dos victorias. Hubo un momento que lo intentó el inglés, pero la estrategia y sobre todo la velocidad de Nico fue increíble en Interlagos. “Ya lo podías haber hecho antes”, dijo Brundle en el podio. En fin…

Los coches de Mercedes y Ferrari entraron en la misma vuelta con Raikkonen cuarto, el resto doblados. Malas noticias para este deporte. Y entre el resto, destacó por el espectáculo Max Verstappen. El holandés hizo algunos adelantamientos impresionantes, sobre todo el de Checo Perez aunque todo para acabar décimo. Mucho ruido, eso sí. Y música.

Otra cosa fue su compañero, el español Carlos Sainz. Abandono. Otro. Problemas. Una vez más. Se quedó parado cuando iba a su puesto de parrilla, salió desde el pit lane y aguantó una vuelta. Desolado el madrileño que ha visto como cada carrera, cada gran premio tenía un matiz oscuro. Vendrán tiempos mejores. Para todos…

Y en un circuito en el que se vitoreaba el nombre de Senna en la recta de meta al acabar la carrera, un piloto lloraba mientras dedicaba su posición a su gente, a su país. Romain Grosjean, noveno terminó emocionado: Viva Francia, dijo…

Clasificación del GP de Brasil:

*Descalificado por no cumplir con la normativa de la presión de las ruedas.