RALLYS | TRAGEDIA RALLY A CORUÑA
El accidente más grande sucedido en el motor español
La mayor desgracia en un accidente, hasta la fecha, sucedió en el GP de España de 1975, disputado en Montjuïc, donde hubo que lamentar cuatro víctimas mortales.
Motorsport is dangerous. En toda competición se recuerda por activa y por pasiva que el deporte del motor es peligroso. A pesar de los grandes esfuerzos de los organizadores, no nos libramos de la tragedia. Este verano, desgraciadamente, ha sido muy triste. Pero nunca antes se había vivido una tragedia con tantos fallecidos en los rallys españoles. La mayor desgracia en un accidente en una prueba del motor sucedió en el GP de España de 1975, disputado en Montjuïc, donde hubo que lamentar cuatro víctimas mortales.
En los rallys, la memoria nos lleva al fatídico 1986, en el que tres espectadores fallecieron en Portugal al salirse el Ford RS200 de Joaquim Santos y arrollar a una treintena de personas. Ese mismo año perdían la vida Henri Toivonen y Sergio Cresto, piloto y copiloto, en el Tour de Córcega, lo que obligó a cambiar la reglamentación técnica del Mundial. Pero antes, en 1978, fallecieron cuatro espectadores en el Rally Safari.
La lista de accidentes mortales se multiplica con los años. Como en el 1000 Lagos de 1981, en el que Franz Wittmann y su copiloto arrollaron a un grupo de autoridades, resultando muerto el presidente de la Federación Finlandesa, Raul Falin. O más recientemente con los ocho muertos en la California 200 offroad en Lucerne Valley de 2010; dos en el Rally Plan de la Tour 2012; dos en el Rally de Alemania 2013; tres del Rally de Escocia 2014; dos en el Rally de Cantabria 2014; tres en el Rally de Portugal 2014; o uno en el Oris Rally Clásico.
Este fin de semana, sin ir más lejos, ha sido duro, ya que el viernes fallecía el popular piloto francés Fred Comte en el Rally Mont-Blanc. Por expreso deseo de su familia la prueba siguió y el español ‘Cohete’ Suárez se imponía en la Copa Peugeot 208. En España ha habido varios accidentes mortales en pruebas regionales, pero casi ninguno en el Nacional. La última víctima se produjo en el Rally Príncipe de Asturias de 2012, cuando el checo Antonin Tlustak se salía en una curva y atropellaba mortalmente a un fotógrafo.