Joan Mir y Edgar Pons próximos pilotos que llegarán al Mundial

Esta temporada hay 22 pilotos españoles repartidos entre las tres categorías del Mundial: ocho en MotoGP, siete en Moto2 y otros siete en Moto3. Se trata de una cifra importante que supone el 23,65% de los 93 mundialistas fijos, y que podría crecer aún más la próxima temporada. A la espera todavía de saber si habrá alguna baja en 2016, lo que sí es seguro es el desembarco de dos nuevas incorporaciones para el próximo curso: Joan Mir (mallorquín de 17 años) y Edgar Pons (catalán de 20).

Se trata de las últimas sensaciones de Moto3 y Moto2, respectivamente, en el FIM CEV Repsol y ambos tienen definido su salto. El primero lo ha acordado ya con el Leopard en el que este año militan en la categoría pequeña Danny Kent, Efrén Vázquez y Hiroki Ono. El segundo lo tiene todo encarrilado para que sea con el Páginas Amarillas HP 40 de su padre, Sito Pons, con el que ya viene haciendo algunas apariciones mundialistas como piloto invitado, pero está por ver todavía si mirará otra alternativa, para que vuele fuera del nido familiar visto que a su hermano Áxel le ha ido mejor el cambio de aires.

Edgar ha ganado dos de las tres carreras disputadas hasta la fecha en el Europeo, y en la otra ha sido segundo. Además exhibiciones como la realizada el pasado domingo en el circuito de Montmeló dan que pensar que se le ha quedado pequeño su campeonato y que está ya preparado para fajarse con los pilotos mundialistas. Hará falta saber si su llegada supondrá la salida de Luis Salom, si se ampliará a tres el equipo como ya sucedió en el pasado o si se será Álex Rins el que haga hueco subiendo a MotoGP antes de lo previsto, tal como ya sucedió con Maverick Viñales.

En cuanto a Mir, ya corre en la actualidad para el Leopard Junior Team de Machado y lo hace con una montura que poco tiene que ver con la Honda que muchos creen. En la cita barcelonesa se le averió su mecánica en la primera manga y ganó la segunda, pero donde realmente impresionó este mundialista júnior fue en el trazado galo de Le Mans, carrera en la que fue capaz de remontar desde el 27º puesto de la parrilla de salida hasta la cabeza, cayéndose justo en el momento en el que se ponía líder. Aquello le supuso un llanto desconsolado al llegar al box, donde le dijeron que no se preocupara, que con carreras así tenía el futuro garantizado, y ese futuro pasa por llegar en 2016 al Campeonato del Mundo.