Hernández a Forcada: “Ni con el dedo bien hubiera ganado Marc”

La rivalidad en la pista es tremenda entre los pilotos que aspiran a la victoria, como no puede ser de otro modo, pero el respeto que se tienen, y el sentido común, hace que fuera de ella se vean imágenes tan emotivas como en los alrededores del podio de Jerez. Fue allí donde Roser Alentá, la madre de Márquez, se acercó hasta María Guerrero, la de Lorenzo, para presentarse, felicitarla por la victoria y protagonizar juntas uno de esos momentos televisivos que se recordarán por tiempo, sobre todo por lo que dijo María, eso de que “en la pista nuestros pueden ser rivales, fuera de ella tienen que llevarse bien, que si no les damos en el culo”. Y no fueron las únicas que mostraron camaradería entre sí, porque en el corralito a pie de podio también lo hicieron efusivamente los mecánicos de ambas partes y, ya en la trastienda de los boxes, con el GP terminado, lo hicieron con AS como testigo Santi Hernández y Ramón Forcada, los jefes de mecánicos de los dos primeros clasificados en Jerez.

El encuentro fue casual. Hernández había salido del box del Repsol Honda para bajar pulsaciones echándonse un pitillo. Fue entonces cuando se encontró con Forcada, que iba camino del taller del Movistar Yamaha, mojado en cava y con el trofeo en la mano que acaba de recoger en el podio. No dudaron en felicitarse mutuamente con sinceridad, darse un abrazo y posar estrechándose la mano, momento en el que Santi le reconoció a Ramón el fin de semana perfecto que habían firmado. “Ni con el dedo bien hubiera ganado Marc esta vez a Jorge”, reconoció. A lo que el más veterano le respondió: “Ha ido todo muy bien, pero a vosotros también tal y como llegaba Marc aquí”.

Ya por separado, aprovechamos para entrar en detalles con uno y otro, reconociendo el jefe de mecánicos de Márquez que hace días se temieron lo peor: “Después de enterarnos de la lesión de Marc y de que necesitaba operación, teníamos la duda de si podría correr. Por eso acabar segundo es como una victoria y además en un circuito tan exigente como Jerez. Ha vuelto a demostrar que sabe sobreponerse a los contratiempos cuando surgen problemas. Ha hecho una carrera inteligente, sabiendo controlar la distancia con Valentino y asumiendo que Jorge estaba muy fuerte y que era imposible seguirle”. Y sobre la acertada solución de bricolaje para su piloto, contó: “Le hemos hecho un extra para el puño izquierdo, con una goma, para que pudiera apoyar el dedo mejor, para que estuviera más cómodo porque, al tenerlo roto, no podía cerrarlo del todo y así le molestara lo menos posible. HRC tenía una adaptación de ese puño por un piloto, Ito, que tuvo una lesión parecida, la trajo a Jerez para probarlo, Marc se sintió cómodo y por eso decidimos mantenerla. Es lógico que le doliese el brazo contrario porque intentas cubrir con el brazo bueno lo que no puedes hacer con el otro, se sobrecarga y eso es lo que más le ha cansado”.

Y cuando se confesó Forcada, reconoció que “el secreto es empezar bien el fin de semana, trabajar serio y mantener un ritmo alto. ¿Por qué hasta ahora ni podio y ahora victoria? La mentalidad es muy importante. Aquí Jorge ha llegado muy concentrado y los resultados llegan. En otras carreras hemos tenido problemas con la elección de neumáticos y aquí ha salido todo perfecto. Seguro que esto será un punto de inflexión. Esto pasa con frecuencia en muchos deportistas de elite. Con un resultado así se crecen. Se trata de autoconvencerse de que pueden hacerlo y un resultado así es muy importante”.

Y respecto al cambio de tercero desde el punto de vista técnico, porque Yamaha ha ganado tres carreras de cuatro y Honda sólo una, Ramón cree que “esto del dominio va por temporadas. El año pasado Honda ganó once carreras seguidas, ahora Yamaha lleva tres y no olvidemos que en Honda está Márquez, que es buenísimo”.