La exhibición de Loeb acaba con una rueda rota. Ogier, líder

Nuestro gozo en un pozo. El fantástico duelo que nos estaban brindando los dos sebastianes, Loeb y Ogier, ha finalizado. El nueve veces campeón de Citroën perdía el liderato al sufrir un trompo en el penúltimo tramo, y en el último rompía una rueda de su DS y decía adiós a todas sus opciones. Se acabó la emoción, y ahora el Volkswagen del campeón vigente marcha cómodo hacia un nuevo triunfo. Pero la demostración de su tocayo ahí ha quedado. Regresar tras dos años sin correr y poner en jaque a todos los rivales ha sido una heroicidad más en su dilatada carrera.

Con unas condiciones muy complicadas de nuevo, el día amaneció bajo cero en los tramos cercanos a Gap, en los Alpes. Seco, mojado, hielo y nieve eran los ingredientes que se encontraban en el piso los participantes del rally más importante del mundo. Y en esa dificultad de nuevo Loeb ha asombrado, ya que ha mantenido el liderato desfavorecido por el orden de salida (parte décimo cuarto en los tramos y se los encuentra más sucios) en la primera mitad del día, aunque por sólo 3 segundos. De hecho, Ogier, confesó que ha pisado varias cunetas para sacar más suciedad a su eterno rival.

Pero por la tarde Loeb sufrió un trompo, que permitió que Ogier le arrebatara el liderato. El campeón vigente no se rendía, pero en el tramo final sufría un toque con la parte trasera izquierda de su DS, en el que doblaba la rueda y le hacía perder seis minutos. Ahí se acabó la fiesta.

La sorpresa de la mañana ha sido Robert Kubica, que ha ganado dos tramos favorecido porque era el único que montó neumáticos sin clavos, y también el único con Pirelli (el resto de favoritos compite con Michelin). Por la tarde también ganó un tramo, pero en el siguiente se salió y pinchó.

Dani Sordo ha remontado un par de posiciones, y se ha beneficiado de los incidentes de Loeb y Meeke (que también rompió una rueda) pero no termina de marcar los tiempos que le corresponden. Aún así se mantiene pegado a su compañero de Hyundai, Thierry Neuville, a pesar de que ayer sufrió un ligero accidente en el que perdió 43 segundos.