DAKAR 2015 | MOTOS
Coma aguanta a Gonçalves y Laia Sanz sigue asombrando
El español se mantiene líder, aunque con el portugués ahora a cinco minutos y 28 segundos. Sanz ya es octava en la general tras acabar decimocuarta la etapa de ayer.
Ya sabía Marc Coma que aún quedaba mucho Dakar. Tras colocarse líder en Iquique, era difícil arrancarle una sonrisa. El español, perro viejo en esta competición, era consciente de que, ni mucho menos, su camino se había quedado libre tras la debacle de Joan Barreda en Uyuni. Y ayer mismo sufrió en sus carnes el ataque de Paulo Gonçalves, que se ha colocado a 5:28 en la general. Y mientras, Laia Sanz prosigue su recital, y ya es octava en la clasificación.
La jornada que llevaba la caravana hasta Calama era la más larga de la última semana de Dakar. 450 kilómetros con dunas al principio y, una vez más, mucho fesh fesh, ese polvo que atrapa la moto y esconde las trampas que tanto temen los pilotos. Tras perder las opciones de Barreda, en Honda dieron orden a Gonçalves de atacar, y el portugués cumplió a rajatabla. Salió gas a fondo y recortó casi cuatro minutos al de KTM. Pero aquí no acaba la fiesta, ya que hoy comienzan otras dos etapas maratón entre las que no está permitida la asistencia.
Otro escollo en el camino de un Coma que, nadie lo debe dudar, va a dar el máximo para ganar su quinto Dakar. “Ha sido una jornada muy complicada”, explicaba al acabar. “Por la mañana había niebla en las dunas. Después de la salida, en la niebla, he cometido un pequeño error de navegación. Pero la etapa era larga, he recuperado el ritmo y la posición que tenía. En la última parte había otro momento de navegación donde encontrar un ‘waypoint’ era difícil. Por suerte, creo que he gastado menos tiempo que los otros buscándolo. Estoy contento, un día más todo ha salido bien”.
Y la que sigue con una sonrisa de oreja a oreja un día más es la gran Laia Sanz, que gana un nuevo puesto en la general y ya es octava. Aún así, transmite tranquilidad y cautela: “Ha sido un día difícil, con mucho fesh fesh. Por eso he preferido no arriesgar, aunque manteniendo un ritmo fuerte. Al final había un waypoint difícil de encontrar, pero he decidido seguir a Pizzolito y creo que me ha salido bien”. La española sigue haciendo historia y ahora, consolidada en el top ten, incluso podemos empezar a soñar con un top five. Para ella nada es imposible.
Por su parte, Joan Barreda quería recuperar sensaciones, pero se le atragantó el difícil waypoint del final de etapa, y acabó cuarto, aunque luego fue sancionado con 15 minutos por cambiar el motor y pasó al décimo. La victoria fue para su compañero en Honda, el portugués Helder Rodrigues.
En el equipo del ala dorada hay una consigna clara: atacar, atacar y atacar. No se dan por vencidos, y van a vender muy cara su piel después del infortunio que descabalgó a Barreda del liderato. La cuestión es saber si Coma y KTM podrán aguantar. Calidad y medios no les faltan, pero el Dakar es implacable, y aún restan 1.200 kilómetros exactos, los que separan Calama de Cachi, Termas de Río Hondo, Rosario y Buenos Aires, la tierra prometida y final de esta edición 2015.