Stéphane Peterhansel: “Para mí es mejor ganar con Peugeot”

Monsieur Dakar’ ha tenido un día de respiro. Tras la dura primera semana de la prueba, el once veces ganador pudo recuperar fuerzas y analizar sus primeros días de competición al volante del Peugeot 2008 DKR.

—¿Cuál es su balance de la primera mitad de este Dakar?

—Antes de empezar no estábamos seguros de que pudiéramos completar las dos primeras etapas, por lo que haber llegado a la etapa de descanso para mí es más positivo que negativo. Aún no hemos conseguido grandes prestaciones, pero no hemos tenido casi problemas técnicos, ninguno grave. El coche nunca se ha parado. Por ello, yo creo que para ser el primer año, que empezamos de cero hace seis meses, el balance es positivo.

—¿Esperaba tener este nivel con el coche?

—Los pilotos siempre soñamos con más, y lo cierto es que yo esperaba algo más de prestaciones. Pero no es fácil. Lo importante es que todos los días aprendemos algo nuevo del coche, y el equipo aprende lo que es el Dakar. Porque nadie conocía el Dakar en el equipo. Ni los mecánicos, ni los ingenieros habían estado nunca en el Dakar, y por eso vamos día a día analizando todos los datos del coche y aprendiendo.

—¿Qué necesitan para ser más competitivos?

—Necesitamos mejorar el motor, las suspensiones, el habitáculo, porque las condiciones dentro del habitáculo son muy duras. Son muchas cosas, pero tenemos fácil mejorar. Comparado con Mini o Toyota, ellos llevan ya diez años trabajando en sus coches, y están muy cerca del límite. Con el Peugeot tenemos muchas cosas que hacer, por lo que tenemos una gran posibilidad de progreso.

—¿Mejor y peor momento de esta primera mitad?

—Lo mejor es que hemos visto que podemos ser competitivos. La velocidad está ahí. Lo peor, la segunda etapa. Cometí un error al chocar contra un árbol rompiendo la dirección y perdiendo tiempo. Además, ese día lo pasé fatal con el calor.

—¿Cuál es su objetivo para la segunda parte de este Dakar?

—Es difícil. A mí me gustaría pisar el acelerador a fondo y no preocuparme de la fiabilidad del coche. Pero creo que lo importante ahora es hacer el máximo de kilómetros. Tengo que gestionar ambas cosas.

—¿Ganar una etapa?

—He estado cerca de conseguirlo en alguna que llegué líder al penúltimo control de paso. No va a ser fácil.

—¿Está feliz entonces de haber cambiado a Peugeot?

—Estoy muy feliz de estar en un equipo francés, en el que hay un gran ambiente. He ganado once veces el Dakar. Uno más no es algo que me resulte importante. Prefiero empezar un nuevo reto e intentar dar la victoria a un nuevo equipo. Me motiva mucho más que ganar uno más con Mini. Ganar siempre gusta, pero eso no sería un reto. El final de mi carrera está cercano, y poder trabajar con un equipo como Peugeot es perfecto.

—¿Qué tal se lleva con Carlos Sainz?

—Antes sólo éramos rivales, aunque nuestra relación siempre fue muy buena. Ahora estamos trabajando muy bien juntos para intentar llevar al equipo al máximo nivel. Él me llama, yo le llamo, hablamos de reglajes. Hoy mismo he hablado con él por la mañana. Somos muy cercanos y el espíritu es perfecto.

—Trabajó con Nani Roma y ahora con Carlos. ¿Le gustan los compañeros españoles?

—Nani es mi amigo, y en Uyuni estuvimos, por ejemplo, hablando mucho tiempo. Los pilotos españoles tienen un gran espíritu, y estoy feliz de trabajar con ellos.