La Fórmula 1 se rinde ante el poderío de Lewis Hamilton

Ahora miro atrás y me veo en mi primer año de kárting. Teníamos un pequeño y asqueroso remolque para el kart, y mientras otros tenían grandes toldos, nosotros teníamos un paraguas. Todo el mundo pensaba: ¿Qué hacen aquí”. Hamilton nostálgico, reivindicativo, rey. Aquel piloto que llegó con el pelo rapado y cara de joven asesino de esos que ayudan a los ancianos a cruzar la calle, es ahora un rapero de cadenas de oro, zapatillas de baloncesto y pinta de líder callejero dispuesto a matar por un milímetro de pista.

Lo saben todos. Lo sabe, sobre todo Rosberg. Aún piensa el alemán de dónde salió el killer inglés para dejarle con el Mundial pendiente de un milagro de puntos dobles en Abu Dhabi. Y Nico soñando con esa avería en el momento final del Mercedes de su extraño vecino, ese que no le da ni un poco de sal, ni los buenos días.

Y es que Hamilton, tras cinco victorias consecutivas, diez en la temporada, tantas ya como Alonso en su carrera y una más que Nigel Mansell se ha convertido en la gran referencia de la actual F-1. Siempre se supo que Lewis, como hizo Vettel, como podría hacer Alonso, solo necesitaba un coche para ganar y ganar. Este año lo tiene. Lo aprovecha. Lo disfruta. El propio Mansell, al que en Austin le quitó el récord de victorias de un británico en F-1, estaba feliz con su compatriota: “Espero que no se le escape el título, está pilotando de manera brillante”.

Y Lewis, orgulloso: “Nigel me ha apoyado mucho este año. Es bueno tener este apoyo. Veo historias muy negativas de grandes leyendas y me pregunto, si somos del mismo país, ¿por qué no me apoya?”. Otro expiloto que confía en Lewis y también paseó con éxito la ‘Union Jack’ fue Sir Stirling Moss, legendario subcampeón del 55 al 58 y ganador de 16 carreras. “Puede conseguir cuatro, cinco o seis títulos. Es muy bueno y somos muy afortunados de contar con él. Parece inexpugnable, me recuerda a Jimmy Clark. Los coches son muy fiables en este momento y uno puede juzgar a un hombre por su talento. Y Hamilton es muy bueno”, dice el anciano de 85 años.

De leyenda a leyenda. Esta más cercana aún. Niki Lauda, el hombre que llevó a Hamilton a Mercedes, está entusiasmado con su elección: “Está pilotando muy bien, tiene controlado a Rosberg”. Pero la amenaza de la cita final de Abu Dhabi está ahí. “No quiero ni pensar en el asunto de los puntos dobles”, dice Hamilton. Mejor no pensar en lo malo. Por si acaso.