Motociclismo
Francia acelera gracias a Sylvain Guintoli y Fabio Quartararo
Sus títulos en Superbike y el FIM CEV Repsol alegran al motociclismo galo, cuyo último gran éxito fue el Mundial de 125cc de Mike di Meglio.
Caen pocos títulos en Francia, así que dos en un mismo domingo son recibidos como agua de mayo. Sylvain Guintoli y Fabio Quartararo son los protagonistas, dos pilotos del sur, dos saltos generacionales en un motociclismo que vivió su último gran éxito en 2008, cuando Mike di Meglio se proclamó campeón del mundo de 125cc. Ahora llegan ellos al rescate al ganar el Mundial de Superbike y el FIM CEV Repsol de Moto3. ¿Un punto de inflexión?
Es lo que muchos querrían en el país vecino. Y cuesta. El propio Quartararo, un genio de 15 años, nos decía en noviembre de 2013 tras su primer CEV: “La Federación Francesa no hace mucho por los pilotos, en España trabajan muy bien ese aspecto. En las carreras de España hay cincuenta o sesenta pilotos, en Francia diez o quince, hay menos competitividad”.
Un año más tarde, Fabio confirma pronósticos y se hace con el título —favorecido porque la moto de Jorge Navarro no llegó a tiempo desde Sepang— y el futuro le abre las puertas tras autorizarse que el campeón del certamen pueda disputar el Mundial pese a no tener 16 años. Guintoli, mientras, 17 años más allá (nació en 1982 y la nueva perla en 1999), ve recompensado su trabajo con el título de SBK, que sólo había logrado otro francés: Raymond Roche, en 1990. El tesoro ahí se lo reparten EE UU (nueve títulos gracias a seis pilotos), Gran Bretaña (ocho y cuatro), Australia (cinco y dos), Italia (dos y uno) y España, con el título de Carlos Checa en 2011.
Guintoli birló el trofeo a Tom Sykes y dio una nueva alegría a Aprilia, que ha dominado cuatro de los últimos cinco años. No podrá darle otra en 2015, pues pilotará una Honda. La misma ala dorada que hará volar a Quartararo. El otro piloto que regaló un domingo feliz al motociclismo francés.