Héctor Barberá: “Al ver el fuego en la moto, no daba crédito”

¿Cómo se encuentra?

Pues fastidiado, porque me escuece un montón la quemadura. No es un dolor de un hueso que sabes que tiene un tiempo y que irá a menos. Me duele. Me escuece. Siento un gran escozor.

¿Qué ha pasado?

He llegado a final de recta después de hacer 1:57, que era igual que mi vuelta rápida. He frenado y ha salido algo, pero incluso me he acercado yo al depósito porque no olía a gasolina. De todos modos, como sólo tengo una moto y por precaución, en esa vuelta quería volver a boxes y he hecho todos los parciales despacito. Menos mal que no iba tirando, pero luego he salido de una curva y al abrir el gas ha venido una llamarada. No daba crédito a lo que estaba sucediendo, al ver fuego en la moto. Me echado hacia atrás, me he tirado a la grava y cuando más despacio iba he intentado saltar de la moto lo antes posible. Tenía la sensación de que me estaba ardiendo el brazo, de que ahí había fuego. He empezado a hacer aspavientos para pararlo, pero enseguida me he dado cuenta de que me había quemado.

Por lo menos le quedan las buenas sensaciones sentidas sobre la Ducati antes del percance…

(Sonríe). Sí, he vuelto a ser piloto. Yo siempre pongo un ejemplo… Esto es como la cabalgata de los Reyes Magos y si desfilas como Baltasar resulta que Melchor no es de verdad, que es de carne y hueso como tú. Aquí hay unos factores que no podemos controlar. Con una moto rápida vuelvo a ser rápido. Aquí somos todos rápidos.

Lo malo es que al tener sólo una moto en el box se va a perder el FP2…

Ojalá que llegue la moto a tiempo. Hay muchas cosas que todavía podemos mejorar a nivel de electrónica. Sólo llevo un día de test en Mugello con esta electrónica y en esta moto, y un entrenamiento aquí, pero sé que puedo ser rápido. Me he quedado sólo a cuatro décimas de dos Ducati y quiero estar en pista. A ver si cabe la posibilidad.