Laia Sanz también demuestra ser la reina en el enduro

De nuevo en lo más alto. Es ahí donde Laia Sanz está acostumbrada a vivir, da igual que los elogios le lleguen desde las zonas del trial o las carreras de enduro, ya sea desde la arena del Dakar o en los obstáculos de los X Games. Ella lucha y gana casi siempre. En Brioude (Francia) se hizo ayer con su tercer título mundial de enduro, éxitos a los que sumar los 13 títulos de trial, especialidad que decidió dejar aparcada y que la convirtió en la más grande de la historia. La guerrera de Corbera de Llobregat lo ha vuelto a conseguir, ya no sabemos debajo de qué piedra buscar los adjetivos.

“En Francia me he sentido muy bien y se ha notado que los dos últimos meses he podido entrenar. Estoy muy contenta. Al final no piensas en ninguna cifra, sino en que quieres ganar este año, sobre todo porque ha sido un año muy complicado con la lesión en el codo. Ha sido un campeonato mucho más sufrido de lo que pueda parecer”, comentaba la piloto de KH-7, aludiendo a esos números de mito, cimas del Nepal: los 15 títulos de Giacomo Agostini o los 16 de su colega de trial, Toni Bou.

Laia salió triunfadora en Brioude, donde otro de nuestros campeones, Iván Cervantes, acarició el título E3, finalmente para el australiano Matthew Phillips. Sanz se impuso en la jornada de ayer, como ya lo había hecho el sábado. Venció en en once especiales de las 14 posibles. Únicamente cedió el triunfo parcial en el Super Test del viernes, en una especial del sábado y en otras dos de la manga disputada ayer.

Era el mismo recorrido, de 55 kilómetros a doble paso, que refrendaron la superioridad de la piloto española, que luchaba por el título con la británica Jane Daniels, ayer segunda a un minuto, mientras que tercera fue la australiana Jessica Gardiner, a un minuto y once segundos. Sanz y su Honda CRF250 volvieron a mostrarse intratables, como en siete de las ocho mangas del Mundial. El Dakar será su próximo reto, el lugar idóneo para seguir creciendo. ¿Más?