Alonso: "Ron Dennis no me llamó, quiero ganar en Ferrari"

Fernando Alonso pasó por Madrid. Lo hizo camino de Monza —donde el fin de semana vuelve la F-1— y por un motivo solidario como la presentación de la pulsera creada por el piloto, Viceroy y la ‘Fundación Uno Entre Cien Mil’ para luchar contra la leucemia infantil. Otra carrera que también hay que ganar. Mostró su lado más humano y a la vez, el más competitivo, el que le hace centrarse en el presente y persistir en su idea de “seguir en Ferrari” pese al irregular rumbo de la Scuderia. “Desde el pasado verano ha habido rumores, pero de mi boca nunca salió el interés de dejar Ferrari, ni una palabra sobre cambiar de equipo”, dijo Fernando, que precisó: “Quiero ganar aquí y completar el trabajo que iniciamos hace varios años”.

De un tiempo a esta parte cada vez que Alonso atiende a los medios surge la palabra McLaren. La escudería de Woking pretende hacerse con los servicios del asturiano, cuyo primer capítulo allí se escribió con renglones torcidos. Demasiado torcidos. “Te gusta que quieran contar contigo porque valoran tu trabajo, pero tengo contrato y mi intención es seguir con Ferrari”, reiteró Alonso, como un mantra, como la mejor forma de dejar claro que quiere ser campeón del mundo en la Scuderia y que las campanas repiquen en Maranello. Ayer desmintió cualquier acercamiento a McLaren, incluido que Ron Dennis, que en su día le hizo la vida imposible allí (2007), se haya puesto en contacto con él, tal y como revelaron algunos medios británicos. “No, no me llamó, no es cierto”, aclara.

Otro nombre sobre la mesa: Ross Brawn. ¿Es verdad que Mattiacci lo quiere en Ferrari? ¿Puede hacerse público su fichaje en Monza? Habla Fernando: “No creo que vaya a haber algún anuncio, no hay mucho que anunciar. Hay que tener confianza en Mattiacci, que sabrá elegir a los mejores. Los cambios que se hagan están al cien por cien pensados para mejorar al equipo, no para empeorarlo”.

La mejor manera de saber qué piensa Alonso sería colarnos en su cabeza, ver si ahí las paredes también están pintadas de rojo. Saber qué porcentaje ocupa el coche 2015 en su mente, si el Mundial 2014 está cerrado. “A falta de ocho carreras poco va a cambiar la cosa, van a ser carreras de apretar los dientes y pasarlas como buenamente se pueda. La esperanza es para el año que viene o el futuro, y ojalá podamos recuperar distancia sobre todo con Mercedes, que tiene mucha”, dice el asturiano, cuarto a 99 puntos del líder, Rosberg.

En dos días llega el GP de Italia, en Monza, el honor patrio para Ferrari: “Es de los circuitos más difíciles para nosotros. De potencia, con sólo rectas y frenadas, por lo que las carencias de motor pueden verse aumentadas. Debemos ajustar la aerodinámica”. Una carrera más en la cuenta atrás para el punto y final a un Mundial que no sabe dulce: “Este año cambiaba la normativa y teníamos esperanzas de cerrar la distancia con Red Bull, no hemos hecho el trabajo como los demás y nos hemos quedado detrás”. Lo dice, pero no tira la toalla. Se agarra a lo que su compañero de equipo en el día de ayer, el pequeño Ángel, le dijo antes de la rueda de prensa: “Lo importante es ganar, pero ganes o pierdas, luchar hasta el final”. Tienes razón, Ángel.

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