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FÓRMULA 1 | LA PÒLÉMICA DEL GP DE BÉLGICA

Mercedes: “No queremos que se nos quede cara de tontos”

Wolff y Lauda advierten a Rosberg y Hamilton de que no consentirán llegar a Abu Dhabi y perder el título: “Podemos hacer mucho”, dicen sobre las órdenes.

Madrid
Alta tensión entre los pilotos del equipo Mercedes.
VALDRIN XHEMAJEFE

La sonrisa de niño después de bajar de una montaña rusa que exhibe Daniel Ricciardo ha escrito la palabra miedo en la estrella de Mercedes. El australiano que brilla frente a los enfados y toques de sus dos pilotos. La tarde fue larga, también la noche para algunos que no pudieron dormir pensando en lo que había pasado unas horas antes. Uno imagina a Totto Wolff mirando el techo de su habitación del Sheraton del aeropuerto de Bruselas, a Rosberg y Hamilton maquinando mil alternativas posibles y a Niki Lauda… él seguro que roncando sin problemas. Porque la situación es complicada, pero creen que pueden solucionarla. El objetivo, ganar el título. Llegar a Abu Dhabi con el campeonato asegurado.

A pesar de todo ni siquiera entre los dos jefes, Wolff y Lauda, se ponen de acuerdo. Habla el primero: “Nico sintió la necesidad de mantener su línea y Lewis no tenía que estar al tanto de lo que hacía su compañero, Rosberg no cedió, pensó que Lewis le dejaría espacio y no fue así. Ambos estaban en desacuerdo y fue una discusión acalorada, pero nunca dijo que se chocara a propósito”. Turno para Niki: “Nico tuvo la culpa porque Lewis llevaba ventaja y tocó con el alerón delantero a su rueda trasera. Pero el equipo puede solucionar las cosas, la gente comete errores, está en nuestra naturaleza, hay que analizarlo todo bien y ver cómo lo corregimos para que no vuelva a pasar ninguna estupidez. Debemos decirles que es su responsabilidad, tenemos que ganar carreras, no chocar entre nosotros”.

Lo cierto es que los comisarios vieron la acción como un lance de carrera, pero las presiones que la FIA está teniendo para actuar de oficio son muchas e incluso se pide a Mercedes una sanción a Rosberg. Sobre todo de la Prensa británica, ese lobby de poder en la F-1. Wolff mantiene la calma y va a dejar unos días de reflexión, pero avisa: “Hemos visto los límites, el tirón de orejas no es suficiente. Si Hamilton ha dicho que todo esto no va a tener consecuencias, entonces no es consciente de todo lo que podemos hacer. Mercedes puede hacer mucho”.

Sobre todo les preocupa perder el Mundial por un incidente entre sus pilotos teniendo un coche superior: “No queremos llegar a Abu Dhabi con posibilidades de perder el campeonato y menos aún perderlo, ya sea de pilotos o constructores porque hayamos sido demasiado fanáticos de la pureza de las carreras. Aún no hemos pulsado el botón de autodestrucción, pero hay mucho en juego y si no lo sabemos manejar podemos llegar a eso. Una cosa es dejar que peleen entre ellos y otra terminar con cara de tonto al final de la temporada, sin haber ganado nada”.