“No renuncio a nada; quizá no tenga otra oportunidad así”

-¿Cómo se siente con su primera victoria?

-No se me pasaba por la cabeza ganar la carrera, ni mucho menos. Teníamos una oportunidad… Ayer valoramos como había ido el año con el equipo y con Alberto Puig, y lo que me salió de dentro es que tuvimos la oportunidad de ganar en Austin, en Jerez, en Le Mans, y quizás lo podría haber conseguido en esos momentos, pero luego se nos torció un poco el año… No podía aceptar irme a casa sin una victoria, y la moto ha ido fenomenal todo el fin de semana. Os juro que desde el viernes no le he tocado nada. El feeling era bueno, y sabía que sí tenía la oportunidad de ganar la carrera. Todos los pilotos tienen en su vida esa oportunidad, unas veces más claras que otras, y cuando las aprovechas salen cosas así”.

-¿Cómo ha sido su estrategia?

-A seis o siete del final iba tras Miller y Fenati, y como íbamos en fila de a uno no podía pasarles. Cuando les cogía llegábamos a la frenada, y llegué a pensar que lo mismo se me torcía el tema… Luego a falta de tres o cuatro es cuando se ha abierto el grupo, en abanico, y ahí es cuando vas enlazando un rebufo detrás de otro y he conseguido ponerme delante. Incluso me he abierto un poco por si me pasaban, pero no lo han hecho y he seguido tirando. A dos del final me ha pasado Fenati y he querido ser listo, mantenerme delante, porque estaba seguro que si llegaba segundo o tercero a la recta hacía podio. La última vuelta ha sido decisiva: me he emparejado con él en la recta de atrás y me he pensado si pasarle o no, y me he dicho, si no te pasa nadie has triunfado, porque ganas seguro. Le he dejado pasar y en la recta la moto corría mucho, y como el de delante no tenía rebufo lo he pasado fácil. Pero la recta se me ha hecho eterna.

-¿Ha sido lenta la carrera?

-Muy lenta. Yo he querido conservar los neumáticos durante la primera parte, pero al final iba igual de fastidiado que los de delante. Ha sido lenta y muy dura. Yo creo que todo el mundo tenía problemas de gomas.

-¿Cómo lo va a celebrar?

-Pues no lo sé. Creo que en unos días lo disfrutaré un poco más. No sabía qué hacer: pararme, saludar, hacer un caballito… Tenía ganas de llegar y dar una abrazo a los mecánicos… Había una mezcla de sentimientos que sólo me había pasado el día de mi boda.

-Y ayer Ángela Vilariño, su mujer, campeona de España de montaña.

-Sí, ganó el título y este domingo terminó el campeonato. El fin de semana ha sido el mejor regalo de bodas que nos pudimos hacer. Sorprendidos por el rendimiento de ella, que con un aparato de 500 CV se ha estado peleando con su padre, que ha ganado muchos títulos, y sorprendido de mi rendimiento este fin de semana.

-Ahora valen la pena todos los sacrificios a los que ha tenido que someterse esta temporada, las exigencias físicas del equipo.

-Es curioso. El otro día en la piscina le enseñaba los abdominales a Dirk Heidolf, mi jefe de equipo, y le decía: ¡gracias por esto! Mucha gente me dice lo que corre la moto en la recta, y yo les digo, más ensalada y menos hamburguesas…

-Y segundo del campeonato…

-El plan es el mismo. No voy a renunciar a nada. Quizás no tenga esta oportunidad que voy a tener en mi carrera deportiva más veces.