De la Rosa: “Tiene que darnos tiempo a alcanzar a Mercedes”

—El objetivo de Ferrari sigue siendo acercarse a Mercedes.

—Sí, tenemos que dar un paso adelante para plantarle cara a los Mercedes y lo único que podemos decir es que hemos preparado este gran premio con todo el cariño del mundo, con toda la profesionalidad del mundo. La gente ha trabajado bestial en Maranello, estamos todos empujando mucho para desarrollar el coche, porque al final quien consiga desarrollar el coche carrera a carrera, sin parar, y el que cada gran premio encuentre unas décimas será el que gane este Mundial.

—¿Qué partes del monoplaza han trabajado especialmente?

—Hemos trabajado todo, aerodinámica, unidad de potencia… todo lo que puedas trabajar en el simulador y en el túnel de viento para replicar un circuito. Pero este es un circuito que tampoco te permite esconderte: el coche tiene que ser competitivo en todos los frentes, aerodinámica, motor… debes tener una buena estrategia porque es un circuito durísimo con los neumáticos. Es para todos igual, pero nosotros tenemos el factor de la afición española que nos está empujando. Sé lo que supone correr en casa y tienes una presión añadida que, pese a no darte centésimas, te da ánimo y un empuje especial que otros pilotos no tienen.

—¿La manera de trabajar de Ferrari es ir carrera a carrera?

—Traemos siempre piezas nuevas, pero evoluciones hay en cada carrera. Antiguamente se traían paquetes aerodinámicos a Barcelona, que es normalmente la primera carrera en Europa, luego a Silverstone y luego a final de año había otra.

—¿Va a ser posible recortar la diferencia con Mercedes?

—Tiene que dar tiempo, para eso estamos. Tenemos que trabajar pensando que sí, aunque la diferencia es grande.

—¿Aquí se puede ver ya algo?

—No creo que el Mundial llegue a Europa y cambie todo. Quien logre desarrollar el coche rápido, y plante cara a Mercedes, tendrá posibilidades. Hay que hacerlo, pero Barcelona será una continuación de China.

—Montmeló es una pista que tradicionalmente deja ver las virtudes o defectos del coche.

—Sí, es un circuito donde todos tenemos muchas referencias, aunque con el V6 no hemos rodado nadie. Es un circuito muy exigente y aquí la diferencia es la que es. Es una pista donde la velocidad del coche, motor y aerodinámica es muy importante y es la verdadera prueba del algodón para todos los equipos.

—¿Cómo han cambiado las cosas con el nuevo jefe?

—Aún estoy conociendo a mi jefe y todos estamos en esa misma dinámica. En F-1 no es como el fútbol, que viene un entrenador y transforma el equipo. Es una labor conjunta y tengo muchas ganas de trabajar con Marco Mattiacci.