Wayne Rainey a Jorge Lorenzo tras su fallo: “¡Una gran salida!”

Al entrar Jorge Lorenzo en el hospitality de Yamaha en el paddock de Austin, alguien se atrevió a decirle en voz alta y cargado de ironía: “¡Lorenzo, una gran salida!”. El que se lo decía no era un cualquiera. Tenía licencia para bromear con él tras el clamoroso fallo de saltarse la salida, porque era Wayne Rainey el que lo hacía, todo un tricampeón de 500cc, con Yamaha, la marca de ambos, y al que le une una gran relación.

El mallorquín, que lo primero que hizo al llegar al box fue pedir disculpas a su equipo, sonrió y se acercó a hablar con él, para comentarle la jugada. Minutos después, cuando otro amigo le dijo que sentía lo ocurrido para intentar darle ánimos, le agradeció el gesto, pero le dijo que nadie se había muerto, asumiendo el error sin dramatizar y mirando ya hacia la siguiente carrera. Por delante tiene la misión casi imposible de recuperarse de su peor arranque desde que está en MotoGP, con una caída en la primera vuelta de Qatar y un pobre décimo en Austin, fruto de la penalización con ride through con la que fue castigado por adelantarse en la salida. Eso le deja con sólo seis puntos en la general tras dos carreras, a 44 de Márquez, a 30 de Pedrosa y a 22 de Rossi. Como dijo Ramón Forcada en el micrófono de T5, “si había un sitio fatal para que ocurriese algo así era precisamente en este circuito, porque ahora la presión tras dos fallos consecutivos es grandísima”.

Hace años, camino de su primer título de 250cc, en 2006, Lorenzo tocó fondo tras tres malos resultados en Turquía, China y Francia, con dos caídas y un cuarto inesperado que le dejaron a 29 puntos de Dovizioso y acabó campeonando. Ahora parece incluso mucho más complicado que entonces.