ENDURO
Laia Sanz arranca el Mundial 2014 con victoria en Solsona
La española se ha impuesto sobre su Honda en la carrera inaugural del GP de Catalunya, que mañana finalizará con una segunda manga.
Laia Sanz vuelve donde la dejamos: en el primer lugar. Ganando. Ha bastado la primera de las dos carreras del GP de Catalunya, con el que se inaugura el Mundial femenino de enduro, para que la piloto española demuestre que no hay quien le tosa. Ha sido en Solsona, Lleida, donde los aficionados podrán seguir disfrutando mañana de la intratable Laia. ¿Más adjetivos? Ella se empeña en agotarlos.
Sanz se ha impuesto a la británica Jane Daniels, segunda a 2:10, y la australiana Jessica Gardiner, que ha completado el podio tras acabar a 3:08 de la piloto de KH-7. "Empezar el campeonato con una victoria es muy importante porque te da confianza y sumas una cantidad de puntos vital de cara al título. Además, ganar en casa en una carrera tan bonita y ante una afición tan entregada es fantástico. Hay que felicitar a la organización porque han conseguido hacer una carrera preciosa”, decía la catalana.
Este es el primer reto de Laia en 2014, donde pretende sumar su tercer título mundial consecutivo de enduro, lo que adornaría aún más ese palmarés que tiene los 13 Mundiales de trial como marca a la que nadie puede hacer sombra. Tras el Súper Test del viernes, en el que la piloto de Corbera de Llobregat sólo pudo ser tercera ("fue una lástima"), hoy se ha empleado a fondo sobre su Honda CRF250 para imponerse en las seis especiales de la jornada: “La primera especial del día ha sido la extrema, y me ha costado un poco más de lo normal, quizá porque estaba un poco fría. Después me he ido sintiendo mejor y en la segunda vuelta he podido mejorar mis tiempos. Hoy era importante darlo todo”.
Mañana tendrá lugar la segunda carrera de este GP de Catalunya, con un trazado exactamente igual al de hoy: tres crono especiales a repetir dos vueltas. Similar recorrido, sólo falta conocer quién se lleva el gato al agua. ¿Laia? No sé cómo están las apuestas, pero...