Fórmula 1 | Gp de Malaisia
Red Bull tuvo que ‘reiniciar’ el monoplaza de Sebastian Vettel
“Se me salía el corazón cuando nos dimos cuenta del problema en la Q1”, explicó el tetracampeón mundial al terminar la calificación en el Malaisia.
Alguien lo dijo en la sala de prensa, ‘A Vettel le han metido el coche, le han pulsado Ctrl-Alt-Suprimir y mira cómo ha salido’. Y es algo así. Fue algo así. Porque en la primera fase de la sesión clasificatoria el cuatro veces campeón del mundo vio cómo su Red Bull parecía pararse, tenía problemas, no le iba. Así que entró en su box. Así lo cuenta el propio Sebastian: “Al principio de la calificación, en la Q1, el latido del corazón me ha aumentado rápidamente cuando nos hemos dado cuenta de que había un problema. Entré, reiniciamos el coche y parecía que resolvimos el problema. Después de esto, fue perfecto”.
Perfecto. Una palabra que no parece existir en el vocabulario de los grandes campeones. Porque aunque después el alemán completó una gran vuelta para terminar en la segunda plaza muy cerca de Lewis Hamilton para él no era suficiente. “La Q3 no fue perfecta. Me hubiera encantado tener una segunda oportunidad. En mi primer intento, sentí que podía ganar tiempo aquí y allí. Ha estado muy cerca, demasiado cerca”, declaró.
Y es que sólo 55 milésimas le separaron de la que hubiera sido la 46ª pole de su carrera. Increíble. Pero buena parte de su éxito, como sucedió con Fernando Alonso también, se lo debe a sus mecánicos que reiniciaron todo el sistema eléctrico del coche en... dos minutos. De hecho el piloto alemán quiere dedicar un buen resultado hoy a sus chicos, como él les llama.
Mientras, Christian Horner, el jefe de equipo no se mostró totalmente satisfecho con el resultado de la sesión. O sí. Lean... “El potencial de ambos tenía más margen si no hubiera sido por el tráfico, en el cual siempre es complicado moverse, pero tener a Sebastian en primera línea y a Daniel en la quinta posición estuvo por encima de nuestra expectativas”, explicó. Veremos qué pasa en la carrera.