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Fórmula 1 | Gp de Australia

Kevin Magnussen apunta a heredero de Lewis Hamilton

El piloto danés de 21 años subió al podio en su debut en la Fórmula 1, igual que hizo el británico en 2007 cuando trabajaba también para el equipo McLaren.

MELBOURNE
Kevin Magnussen.
EFE

La pregunta parece inevitable tras lo visto ayer en Melbourne: ¿será Kevin Magnussen campeón del mundo el próximo año? Si hacemos caso a la estadística, lo será. El último novato que subió al podio en su debut salía cuarto y terminó tercero, fue en Australia 2007 y se llamaba Lewis Hamilton, con un McLaren. En 2008 logró su único título mundial hasta el momento. Lo mismo hizo ayer Kevin, del cuarto al tercero. El anterior caso comparable partía primero, desde la pole, y acabó segundo, era el GP de Australia de 1996, su nombre Jacques Villeneuve y en 1997 consiguió su único campeonato. ¿Sucederá lo mismo con el danés? ¿Quién sabe? Pero la nueva joya de McLaren tiene muy buena pinta, eso seguro.

Por el paddock del Mundial se le ve como si la vida no fuera con él, tranquilo, caminando entre unos y otros con confianza, intentando pasar desapercibido, muy delgado, blanco como la leche y con ojos de talento. Un carácter muy nórdico, pero se transforma en cuanto se baja la visera del casco... En la pista es un piloto fino que el año pasado destrozó a todos sus rivales en las World Series 3.5 y que este año compite para McLaren, equipo que dejó fuera al mexicano Sergio Pérez en una decisión que entonces muchos no comprendieron y que ahora parecen aplaudir. Porque Magnussen logró ayer el primer podio de su vida, un tercer puesto que se convirtió en un segundo con la descalificación de Ricciardo, mientras su padre, Jan, competía en resistencia en Estados Unidos, compartiendo volante con el madrileño Antonio García.

El piloto de 21 años estaba feliz, como era lógico: “No lo puedo creer, no es una victoria, pero lo siento como si lo fuera. El equipo viene de una temporada muy difícil y querían volver a estar delante, al sitio que merecemos. Han trabajado muy duro durante todo el invierno, lo han hecho con un novato que no tiene experiencia, pero me han hecho sentir muy a gusto en todo momento. No podría pedir nada más en este gran premio”.

Y además es uno de los pocos pilotos que están encantados con las nuevas posibilidades de esta F-1: “Ahora se pueden hacer más cosas, hay más variantes con el motor, eso hace que todo sea más emocionante desde fuera porque hay más oportunidades para adelantar”.

Eso sí, le quedó intentar precisamente el adelantamiento con Daniel Ricciardo, parecía que iba a poder, pero finalmente no. “No pude llegar a Ricciardo, no tuve ritmo suficiente para terminar segundo”, decía antes de saber que a la postre lo sería. Habrá más oportunidades. Muchas más, si hacemos caso a la estadística.