Santi Millán: “No descarto para nada en el futuro ir al Dakar”

—¿Cómo ha surgido esta participación?

—Soy embajador de Seat y un día, hablando con Fernando Salvador, el director de comunicación, me planteó la posibilidad. Le dije, ‘¿en serio?’ Metimos el proyecto en cartera y comenzamos a buscar una fecha. Me apetece mucho, pero sólo es una prospección. Voy en plan de… vamos a llevarnos bien.

—¿Qué objetivo se marca?

—No me gusta perder ni al parchís, pero también soy consciente de mis limitaciones. Corremos en regularidad y sé que tengo que ir clavado a cincuenta kilómetros por hora. Por suerte, llevo a Fernando de copiloto, que está más experimentado y seguro que me ayuda. Él quedó octavo en este mismo rally, así que mi objetivo es acabar séptimo.

—¿Le hace ilusión correr con este Seat Ibiza?

—Pues sí, por muchos motivos. Mi primer coche fue un Seat Ibiza de color rojo, no sé decir de qué año, y además ahora se cumple el treinta aniversario de este modelo, por lo que me hace mucha ilusión. Llevamos la unidad con bastidor número siete. Cuando me lo dijeron, pensé: ‘¿Y si pasa algo, esto quien lo paga?’.

—¿Es seguidor de los rallys?

—No soy un gran aficionado, pero sí que los sigo a nivel usuario. La verdad es que me sacas de Dani Sordo y me pierdo. Lo que más sigues es el Mundial y también el Dakar, que me resulta apasionante, muy atractivo. Y además sigo a algunos amigos que compiten, como Nani Roma o Marc Coma, con el que corrí en bici en la Titan Desert.

—Si la cosa sale bien, ¿se plantea correr más rallys en el futuro?

—Espero que salga bien y no descarto ir más allá. Me gustan los retos, hacer cosas que me pongan. Por eso no descarto en el futuro ir al Dakar. Pero, después del Costa Brava, mi siguiente objetivo será competir en una carrera de bicis en Sudáfrica.