El prototipo de este año es un híbrido de la moto del año pasado y la de este 2014, y la decisión más importante para Ducati será decantarse por seguir siendo una moto de fábrica compitiendo de igual a igual contra Honda y Yamaha, las del reglamento Factory, con 20 litros de combustible y cinco motores sellados antes de que arranque el Mundial en Qatar, pero con electrónica propia. La otra opción, que es la que más papeletas tiene para salir adelante, es optar porque la Desmosedici compita con reglamento Open, es decir, con la electrónica Magneti Marelli que proporciona Dorna, pero con 24 litros de combustible y con doce motores abiertos que se pueden ir desarrollando durante el campeonato. Los test de Sepang serán vitales para que tomen una decisión en Borgo Panigale, donde el departamento de carreras lo lidera desde este curso Gigi Dall'Igna, ex de Aprilia.