DAKAR 2014 | MOTOS
Coma reina y decide cambiar el motor para no arriesgar
El de KTM había sido el más rápido de la jornada, pero tras la penalización que conlleva cambiar el motor, el vencedor fue Cyril Despres (Yamaha).
Marc Coma está empeñado en que las dos últimas etapas del Dakar sean meramente testimoniales. Con la fuerza que le da haber dejado atrás el maldito resfriado que le zarandeó a su paso por Bolivia, el de KTM se reencontró con la dureza de Atacama, el baremo perfecto para calibrar quiénes son los mejores del Dakar. Y en esta edición no hay duda de que los mejores son el propio Marc y Joan Barreda, que finalmente parece haber cedido ante el pilotaje del de Avià. Mayúsculo. De menos a más. Si alguna vez arrancó de menos.
Marc ganó la etapa, pero posteriormente decidió cambiar motor y con la consiguiente penalización (quince minutos) el triunfo recayó en Cyril Despres. Pretendía asegurarse así que la mecanica no le jugara una mala pasada en las dos etapas que quedan para el final. Marc ha defendido él solito el pabellón de KTM en el apartado de victorias. El KO prematuro de ‘Chaleco’ López no ayudó. Mientras, Jordi Viladoms ha adquirido el virtuosismo que pocos adquieren: nadar y guardar la ropa, o lo que es lo mismo, cuidar las espaldas a Coma y pelear por el podio final. El de Igualada es tercero en la general, aunque debe vigilar muy mucho a Olivier Pain, a sólo 14 minutos.
El francés fue segundo, a dos minutos y medio de su compatriota Despres, que a la postre se encontró con una victoria inesperada. Marc firmó una etapa sin un solo pero, sacó 8:12 a Barreda antes de la penalización. Sólo un imprevisto podría cambiar el orden en la parte alta de la general. En el Dakar los hay, es cierto, pero...
Se trataba de una etapa “referente” en la presente edición, tal y como había apuntado David Castera, el autor del recorrido del raid más duro del mundo. Eran 605 kilómetros de especial, entre dunas, en un terreno exigente que Laia Sanz, por ejemplo, sorteó de la mejor manera (fue 19ª y sigue en el Top 20 de la general) y en el que Coma tiró de galones e impuso un ritmo que nadie pudo seguir. Partió quinto, pero ya en el kilómetro 164 ya era primero.
Barreda, mientras, vivía una jornada retorcida, con el dolor mental de ver cómo no daba alcance a Coma y el físico producido por una caída que dejó hecho trizas su roadbook. Tuvo que completar los 365 kilómetros sin el instrumental de navegación y siguiendo las roderas de los pilotos que marchaban por delante de él. Un escollo extra en la enorme tarea de escalar hasta Coma, que acaricia su cuarto título. Tan luchado.