Coma, nuevo líder destacado de motos tras ganar la quinta etapa

Como en el ejército, en el Dakar la veteranía es un grado. Para aspirar al triunfo no sólo hace falta ser rápido, estar muy fuerte o contar con una mecánica fiable. También es esencial acertar en la toma de decisiones, que son contantes en una carrera tan compleja como ésta, sobre todo en motos, donde los pilotos no cuentan con la ayuda de su navegante. Y en eso Marc Coma es un maestro, como demostró en la etapa de ayer.

Su experiencia le acerca un pasito más al objetivo de su cuarta victoria en la gran prueba de resistencia. Es cierto que aún queda mucho, que éste es un reto del altibajos y que quien hoy ríe, mañana puede llorar. Pero a un día de la jornada de descanso, lo indiscutible es que el primero piloto de KTM ha conseguido amasar una ventaja como líder de nada menos que 41 minutos respecto al siguiente clasificado, el destronado Joan Barreda.

Y todo gracias a la elección del rumbo correcto. La etapa se vio recortada, pero la clave fue que los pilotos que abrían pista, entre ellos el castellonense, se extraviaron en un punto clave del recorrido. A su rueda se llevaron a otros participantes pero no así a Coma, que tuvo el acierto de seguir la ruta buena y se lanzó en solitario hacia el triunfo en la etapa. Lo consiguió con doce minutos de ventaja sobre Viladoms, pero lo realmente importante fue que dejó a Barreda y Despres (que además tuvo problemas mecánicos) a más de 44. La carrera entra así en una nueva fase, en la que Marc puede planteárselo de forma diferente.