DAKAR 2014 | COCHES
Carlos Sainz bate al Imperio Mini y se hace con el liderato
El español ofreció un recital con su buggy en la cuarta etapa y desbancó a Nani Roma de la primera posición, al que ahora aventaja por dos minutos. Tercero es Al-Attiyah.
Hubo un agujero negro y por él se coló Nasser Al-Attiyah. Así es esta carrera, el dicho y redicho lema de ‘C’est le Dakar’, que no alude a otra cosa que a la capacidad de sorpresa que esconde esta bendita carrera que se inventó Thierry Sabine. Al-Attiyah había liderado durante todo el día, iba camino de un botín en forma de minutada, pero de repente, entre el WP8 y el WP9, la ventaja se esfumó. Un pinchazo y rotura de llanta. Y a partir de ahí sus aspiraciones de victoria se fueron por el sumidero y en el horizonte surgió el buggy de Carlos Sainz, imponente, de un azul tan azul que para qué mirar al cielo.
Había ganado Stéphane Peterhansel (2ª etapa) y lo había hecho Nani Roma (3ª), así que era hora de saber cómo hablaba el buggy de Sainz, que había respondido, que apuntaba maneras. Y el madrileño nos regaló una auténtica exhibición en la larguísima etapa que unía San Juan y Chilecito, nada más y nada menos que 657 km. Los coches no vivían algo así desde la histórica Zouerat-Tichit de 2005, memorias de África por tanto. Carlos se mantuvo al acecho toda la jornada, marcando a Nasser, y aprovechó el contratiempo del qatarí para apretar los dientes y hacerse con el mejor tiempo en meta (5:20.32). Un crono sideral al que sólo pudo acercarse, si seis minutos lo son, el vigente campeón, Peterhansel. Tercero fue el citado Al-Attiyah.
Y por detrás, casi el vacío. El argentino Villagra continuaba la relación de Minis (cinco detrás del buggy), cuarto a 13:19 de Sainz, mientras que Roma, que llegaba líder, cerraba el Top 5 al ceder 14:08 respecto al vencedor de etapa. Así las cosas, la general dibuja un nuevo trazo, con Sainz al frente. Con sus dos ruedas motrices y un corazón. Con unas manos que parecen pilotar solas.