Laia Sanz: “Que nos separen de los coches tiene mala pinta”

Bastan dos etapas para entrar en calor. ¿Este año necesitaba que llegara el Dakar más que ningún otro?

Sí, tenía algo de desgaste mental, porque 2013 fue un año muy duro, más que en cuanto a carreras por todo lo que ocurrió a principios de año, con el tema del cambio de marca, y además costó cerrar todo lo del Dakar. Psicológicamente fue un año muy duro y largo. Por eso tenía tantas ganas de que empezara la carrera.

En 2011 debutó con un mochilero como Arcarons y ahora va sola. ¿Ha crecido tanto?

El primer año tampoco iba todos los kilómetros tan de la manita; luego, en el año con Guasch, él se hizo daño y tuve que hacer la segunda semana sola; y en 2013 la idea era ir sola y hasta el problema de motor así fue. Y estaba yendo muy bien. Lo que pasa es que entones llegó Miguel Puertas y sí que me remolcó y ayudó. Trataré de hacer lo mismo, de competir yo sola, con la diferencia de que antes, si me pasaba algo, por detrás estaba Puertas y este año pues no va a haber nadie.

¿El vía crucis que vivió el año pasado le ha curtido?

Sí, al final casi es un favor, porque va a ser imposible que vuelva a pasar. Hay que hacer una carrera inteligente y saber que no hay nadie detrás, no caerte para no romper cosas.

Viendo el mapa...

Tiene mala pinta este año.

Está claro que la organización ha pisado el acelerador.

Sí, bastante. El año pasado, más que light, había mucha arena y para los coches es más duro, pero para las motos mejor. Había menos kilómetros. Este año será más duro. Primero porque en 2013 empezamos en la arena; no había polvo y si salías detrás podías pasar y hacer tu carrera. Este año, salir detrás es brutal. Estos primeros días son muy complicados, habrá que tener paciencia. Y enseguida hay una etapa maratón, otras con mucha altura y lo de que nos separen de los coches tiene mala pinta, seguro.

¿Encerrona?

Cada año hay uno o dos días así, pero este habrá cinco o seis días muy difíciles. El año pasado era más de ir rápido y éste de no fallar, no caerse. Me da que mucha más gente va a quedarse fuera de carrera.

¿Alguna etapa a temer?

Las etapas maratón. Si pasa algo en la moto el primer día se pone todo cuesta arriba.

¿Y usted es ‘manitas?

Yo soy bastante negada, así que... El tener la moto en Barcelona me vino bien, porque la monté y la desmonté, pude hacer simulacros de si pasaba una cosa o la otra.

Tenemos la mejor moto que ha tenido, ¿y la mejor Laia?

Lo sería de no haber sido por el año difícil y lo tarde que empecé a prepararlo todo. Pero al final estas cosas duras te ayudan a ser más madura.

¿Qué puesto le permitiría sentirse satisfecha?

Teniendo en cuenta lo poco que entrené y los problemas, entrar entre los veinticinco o treinta primeros sería muy buen resultado.