Motociclismo | Gp de Japón
Capirossi: "Nunca había vivido un gran premio de esta manera"
Capirossi corrió 328 pruebas del Mundial y jamás se encontró una cita tan difícil, en la que hubo terremotos, tsunamis, cancelaciones, lluvia y amenaza de tifones.
Será difícil que a los miembros de la caravana mundialista se les olvide el GP de Japón de este año. Hay ocasiones en las que se confunden unos con otros, por su parecido, pero jamás antes hubo uno tan complicado y variado como éste con terremotos, tsunamis, cancelaciones de entrenamientos por niebla o lluvia y amenaza de tifones, todo con la central nuclear de Fukushima a tan sólo 124 kilómetros del circuito de Motegi.
Valga como ejemplo de lo extraordinario de un gran premio que debería acabar con normalidad, vista la aparición del sol al fin en los últimos compases de ayer en Moto2, el testimonio de un veterano de guerra, con 328 carreras a sus espaldas como piloto y casi dos temporadas ya como miembro de Dirección de Carrera, algo que curte casi tanto como varias temporadas en activo sobre la moto. "Llevo 24 años en las carreras, pero nunca había vivido un gran premio como éste", aseguraba Loris Capirossi, ya relajado, después de que se hubieran podido disputar unas calificaciones saldadas con las poles de Jorge Lorenzo (MotoGP), Mika Kallio (Moto2) y Álex Rins (Moto3).
Lo que sí reconoce el tricampeón italiano es que hubo momentos de tensión con todo lo que ha rodeado al gran premio. Ya se sabe: la amenaza permanente del tifón 'Francisco' en las proximidades de Japón; la suspensión de la jornada de viernes al no poder llegar al circuito los dos helicópteros médicos por culpa de la niebla; en la madrugada del sábado, terremoto de 7,3 frente a la costa de la central de Fukushima, con su consiguiente tsunami aunque, por fortuna, esta vez pequeño.
Y suspensión de nuevo de los libres del sábado, esta vez por la lluvia acumulada en algunos puntos del asfalto. "Es una semana muy difícil, pero el problema principal era que el helicóptero no podía llegar al circuito ni salir del mismo. Y por seguridad preferimos que los pilotos no rodaran. La ley japonesa no autoriza a volar si no hay tres kilómetros de visibilidad. Y no los había, pero a mediodía del sábado, las condiciones mejoraron y se pudo hacer la calificación, con la confianza de que el domingo el tiempo sea bueno. Lo más difícil para nosotros ha sido cuadrar todos los horarios", aseguró Loris.
Precisamente, el transalpino fue de los que más se asustó con el terremoto frente a la costa de Honshu: "Estaba en el hotel que hay junto al circuito. Eran las 2:14 de la mañana y puedo decir que he pasado un miedo tremendo. Estaba dormido y todo se movía a mi alrededor durante 35 segundos. Me he vestido y he salido corriendo, pero no he llegado al hall. Llevamos dos semanas seguidas muy complicadas. Las autoridades japonesas no nos han comentado nada del terremoto porque están acostumbrados. Dicen que sólo es un problema de los occidentales".