NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RALLY DE ESPAÑA

Sordo acierta en la estrategia y puede ganar en casa

El cántabro consiguió que Jari-Matti Latvala abra pista mañana sobre los tramos de tierra. Sebastien Ogier pinchó.

SalouActualizado a
Dani Sordo durante la disputa de la segunda etapa.
Jaume SellartEFE

Ha salido según el guión. Dani Sordo ha conseguido lo que quería: no abrir pista ante la etapa final del Rally de España. Y con ese objetivo cumplido, hoy va a volver a pisar a fondo el acelerador de su Citroën DS3 para intentar conseguir un nuevo triunfo, esta vez en casa. El español partirá en segunda posición, a sólo 1,6 segundos del líder, Jari-Matti Latvala.

Su intención era que los dos Volkswagen salieran por delante en los tramos de tierra que cierran mañana la competición, pero el pinchazo de Sebastien Ogier ha desbaratado en parte la estrategia. El francés perdía cerca de un minuto y pasaba a ser cuarto. Aunque está a 45 segundos, posiblemente sea el rival más peligroso en el apasionante sprint final que se va a vivir hoy, junto con Thierry Neuville, que es tercero. A pesar de que están descolgados, al salir por detrás se encontrarán los caminos más limpios de gravilla, que se va despejando con el paso de los coches.

Y por eso Dani ha vuelto a hacer una etapa estratégica, con el objetivo de no abrir. Ese dudoso honor se lo ha dejado a Latvala tras levantar de nuevo el pie en el tramo que decidía el orden de salida.

Restan tres especiales, Gandesa, Pesells y Terra Alta, que se cubrirán en dos ocasiones, 138 kilómetros que decidirán al ganador. De nuevo puede ser un español, algo que no sucede desde que Carlos Sainz lograra su última victoria en 1995. Sordo y Del Barrio contarán con una potencia extra: miles de almas empujándoles desde las cunetas.

Y otros dos de los nuestros pueden completar la fiesta, porque Quique Ojeda tiene a tiro el triunfo en WRC3, y Yeray Lemes en Júnior. Ambos comandan sus respectivas clasificaciones con gran holgura. Como también lo hace Robert Kubica, que está a un paso de coronarse campeón de WRC2.