Pol Espargaró: "El camino más corto al título es ganar aquí"

-Por vez primera llega a un gran premio con posibilidades de ser campeón del mundo

-(Sonríe). Suena fuerte. Es importante, porque quería llegar a Valencia con un margen, ya sabemos que en la última carrera siempre hay nervios y es difícil. Lo que pasó en Australia fue algo muy importante y espero recoger los puntos aquí, en Japón, o en Valencia, porque ser campeón del mundo es algo muy gordo.

-¿Le preocupa más su compañero Rabat, que está a 36 puntos, o Redding, que está a nueve pero tocado?

-Está claro que Tito. A Scott le llevamos recortando puntos durante toda la temporada y, sinceramente, pienso que le habríamos cogido tarde o temprano sin esta lesión, pero Tito está siendo muy rápido y regular. Él es el piloto que en la última parte de la temporada me estaba poniendo en más problemas, ganándome en los entrenamientos, y el piloto en el que más me fijaba. Preferiría llegar a Valencia jugándomela con Scott que con Tito.

-¿Qué le parece que Redding intente subirse aquí a su moto sólo seis días después de ser operado?

-Es un gesto de orgullo y de personalidad. Le deseo todo lo bueno del mundo, pero detrás de mí, por supuesto. Me alegro de que esté aquí porque eso quiere decir que está bien y que no es tan grave como se pensaba.

-Han tenido un cruce de declaraciones por Twitter estos días en el que le pedía que no corriera en Japón. ¿Eran simpáticas o en plan de pique?

-Las dos cosas al mismo tiempo y creo que a la gente le gusta eso, que haya rivalidad y buen rollo. Scott hace gala del humor inglés y a veces cuesta pillarlo o parece borde, pero fue cachondeo puro y duro.

-¿Se sabe las matemáticas para ser campeón?

-(Se ríe). Más o menos. Me las sabía antes de que viniera Scott, pero ahora él me ha movido todos los papeles. La mejor táctica es salir a ganar. Así hay muchas posibilidades de ser campeón. El camino más corto al título es ganar en Japón.

-¿Está más nervioso que de costumbre?

-Aún no he acabado de asimilar lo que pasó en Australia y que estamos líderes con un colchón confortable. Me viene todo muy de nuevas y eso me va bien, porque así estoy relajado ante un fin de semana que va a ser movidito por el tiempo y por cómo está el Mundial.

-¿Cuánto preocupa que los efectos del tifón se puedan hacer notar?

-En agua no estamos ya tan mal y mis dos rivales no han ido mucho mejor, así que estamos a la par en agua y son ellos los que me tienen que recortar puntos. Mi preocupación sólo es acabar delante suyo. Ahora es un lío.

-¿Tiene prevista alguna celebración especial?

-No hay nada preparado porque todo ha venido muy de repente. Lo único, si consigo el título, es que me tunearía el pelo para ir a recoger el premio a la gala de la FIM, estilo Gareth Bale.

-¿Cuánto tiempo lleva trabajando para disfrutar de un momento así?

-Pues diecinueve años, porque mi primera vez con una moto fue a los tres años, con una Lem, una cincuenta con ruedines. Y mi primera carrera fue de enduro, con cinco años. Creo que acabé último. (Se ríe).