Domenicali: "Alonso cruzó la línea y Montezemolo intervino"

Ferrari acepta las críticas y no da un paso atrás a la hora de explicar su punto de vista sobre ellas. Al menos es el mensaje que ha querido transmitir la escudería al organizar un encuentro entre Stefano Domenicali y dos de sus seguidores que se habían mostrado especialmente severos con el equipo durante los últimos meses. Y ha sido así como Riccardo Verdelli, un diseñador de Arezzo, y Gian Maria Lamberti, director de marketing de una empresa de Mantua, han podido preguntarle sin limitaciones al jefe de la escudería de Maranello.

Uno de los temas escabrosos, obviamente, es la relación entre Alonso y el equipo, las tensiones que surgieron en el ecuador de la temporada. Y Domenicali admitió que sí hubo tirón de orejas para el asturiano… y no sólo por su parte: “Si tengo algo que decirle, como puede ser el caso con mis ingenieros, lo hago en privado y de manera severa. Pero externamente, siempre defenderé al equipo. Cuando cruzó (Alonso) la línea, el presidente Montezemolo intervino, y en privado yo también”.

¿Y la confianza del equipo hacia su piloto estrella, sigue siendo la misma de siempre? Domenicali no lo duda: “Si en los últimos cuatro años nos hemos acercado al título en dos ocasiones, es también mérito suyo. Desafortunadamente, no hemos sido capaces de darle un coche al nivel de su talento. Le comparas con Vettel, pero cuando tienes un coche mejor, es más sencillo todo”.

Y precisamente sobre la superioridad de Red Bull, el jefe de la casa roja mantiene que no tienen motivos para sospechar de ella: “Todos estamos intentando averiguarlo. Pero no tiene sentido hacer acusaciones si no hay pruebas. La FIA puede chequear la unidad de control y si no encuentran nada, entonces Red Bull está haciendo un buen trabajo”.

Siguiente punto para la polémica, el rendimiento de Felipe Massa y su papel en la estructura de Ferrari: “Mantuvimos a Felipe por dos motivos. Desde el punto de vista médico, no hay ninguna prueba de que el accidente dejara ningún daño permanente, como podrían ser problemas con la vista o de reflejos. Y luego está la gentileza de dar a un piloto que no ha tenido mucha suerte, la oportunidad de demostrar que se merece quedarse con nosotros. Si Felipe no fue capaz de rendir al nivel que esperábamos, se debió principalmente a una hipersensibilidad hacia un coche que era demasiado nervioso en la parte trasera, pero en 2008, casi se llevó el título y yo le considero un campeón del mundo. Fichamos a Raikkonen porque queríamos más. Cuando le reemplazamos por Alonso, no estaba contento, por lo que vuelve con un gran deseo de hacerlo bien”.

Y para acabar, un secreto que Domenicali desvela en torno a la figura de Robert Kubica: “Le estuvimos siguiendo de cerca. Desafortunadamente, no creo que vuelva, porque con sus problemas físicos tendría dificultades en ciertas situaciones límite que requieren cierta reacción. Es una pena”.