SUPERBIKES
Sykes firma un doblete de infarto y acaricia el título
El británico de Kawasaki aventaja en 37 puntos a Laverty y en 38 a Guintoli, que se cayeron y casi le hacen campeón ya en Magny-Cours.
Tom Sykes guardará para siempre un buen recuerdo de Magny-Cours. En el trazado francés ha dado un nuevo paso hacia el título, este puede que determinante, pues con el doblete de victorias amplía su ventaja al frente del Mundial hasta los 37 puntos sobre Eugene Laverty y los 38 respecto a Sylvain Guintoli. Con sólo una cita por disputar, el próximo 20 de octubre en Jerez.
El británico pudo haber conquistado el título ya en Magny-Cours, con un desenlace de la Carrera 2 puro suspense. A falta de tres vueltas para el final, Sykes dominaba y la lluvia empezó a caer. Bandera blanca en pista y precaución máxima por parte de todos los pilotos. El de Kawasaki gestionaba las últimas curvas y por detrás, los dos pilotos oficiales de Aprilia, Laverty y Guintoli, libraban una cerrada pelea por el segundo puesto. La lluvia arreció y, después de que Laverty pasara por el interior a Guintoli, ambos se fueron al suelo producto de lo mojado del asfalto. Sin tocarse: primero el francés y luego el norirlandés. Se levantaron, pero sus Aprilia no arrancaban. De no hacerlo, en caso de no llegar al parque cerrado, el título podía ser para Sykes, quien cruzaba ya bajo la bandera a cuadros. Finalmente los pilotos de Aprilia remprendieron la marcha y tras la bandera roja, la clasificación se resolvió por el último paso por meta: Sykes, Laverty y Guintoli integraron el podio.
Tres horas antes de ese final de infarto, el de Kawasaki también se había apuntado la Carrera 1. La pole quedó refrendada con su dominio absoluto: Sykes fue líder desde la salida hasta la bandera roja mostrada en la vuelta 19, motivada por la caída de Mark Aitchison. Un detalle menor, pues el británico lideraba con más de dos segundos de ventaja sobre Guintoli a falta de tres vueltas para el final. Guintoli fue segundo y Laverty tercero. Toni Elías se iba al suelo en los últimos compases, en una acción en la que pensó que Philippe le había tocado; el de Manresa no pudo acabar, mientras que en la Carrera 2 sería octavo. David Salom, por su parte, acabó undécimo, el mismo lugar que firmaría en la segunda carrera.