Fórmula 1 | GP de Corea (entrenamientos)
Fernando Alonso apela a la suerte para soñar con el podio
El español está a medio segundo de los mejores. Hamilton fue el más rápido en las dos tandas libres al volante del Mercedes, pero Vettel y su Red Bull tienen más ritmo.
Ruge el sol en previsión de tormenta en Yeongam, los cazas del ejercito surcoreano preparados para la batalla hacen malabares en el aire, mientras los pilotos se retiran después de probar mil cosas para este año y el que viene. Algunos a dormir, el jet lag afecta también a los héroes. Y después de lo visto, reflexión. Alonso dice que necesita suerte en todas las carreras que faltan para terminar el Mundial. Y tiene razón. Mucha suerte. Porque coche no tiene. Y es que, además de la superioridad evidente del Red Bull, hay otros por delante: Mercedes. Y es que además del talento evidente de Vettel, hay otros pilotos brillantes. Ahí está Hamilton. Por ejemplo...
El británico fue el más rápido en los entrenamientos libres de ayer en Corea del Sur por delante de Vettel, que se quedó a menos de una décima del campeón de 2008 en los primeros y a poco más de una décima en los segundos. Justo tras ellos, Webber y Rosberg. Los cuatro primeros, dos Mercedes y dos Red Bull. Entre ellos anda la cosa, sobre todo en el revirado tercer sector de Yeongam, pero de manera inexplicable el mejor tiempo en el primero, la larguísima recta, también fue para Seb.
Ya no sorprende ni eso en el Red Bull. Y es que con Sebastian se cuenta de inicio y con su Red Bull morado, pero es que también están los Mercedes. Y si no los Lotus. También Hamilton. O si no Raikkonen. O Rosberg por ahí... Y así es difícil.
El GP de Corea, de momento, está viendo como el duelo está entre Mercedes y Red Bull. En los dos libres hemos comprobado que Hamilton, primero en ambos casos, y Vettel, segundo en los dos entrenamientos, son los máximos favoritos para esta carrera, el británico ha sido el más veloz y luchará por una nueva pole y el alemán tiene el mejor ritmo y tiene pinta de ganar otra carrera más.
¿Y Alonso? Pues tan lejos como era previsible. Esta vez por detrás de Red Bull y Mercedes y luchando con los Lotus, como casi toda la temporada. Antes del enésimo cambio de neumáticos era al contrario, Ferrari con Lotus por el primer puesto y los genios de Newey o Brawn por un lugar en el podio, pero... esos eran otros tiempos. En Yeongam, Alonso deberá de nuevo pensar en un milagro más para intentar subirse al cajón o para sentirse con posibilidades de ganar la carrera.
En los últimos libres podría haber quedado a menos de medio segundo, pero sufrió tráfi co y se quedó séptimo a siete décimas y con Massa por delante, quinto. El brasileño por detrás de los dos Mercedes y los dos Red Bull, apenas en una décima de diferencia. Así están las cosas en Corea, donde en la casa roja esperan un milagro. Otro más. Ya fue en 2010, ¿quién sabe? Dicen que el domingo quizá llegue un tifón...