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Fórmula 1

McLaren cumple 50 años con una media sonrisa

La escudería de Woking celebra en Monza medio siglo de existencia con Jenson Button y Sergio Pérez lejos del podio y los ingenieros pensando más en el nuevo coche para 2014.

El MP4-28 del presente campeonato.

Algunos querrían soplar las velas de otro modo, con los coches plateados más arriba en parrilla, peleando por las victorias. Pero el aniversario llega cuando llega y McLaren celebra esta semana en Monza sus 50 años de vida. Palabras mayores. "Esta celebración brinda una oportunidad a cada empleado de McLaren de sentirse que, él o ella, es parte absolutamente esencial de una organización con una historia y una cultura que realmente significan algo", afirma Ron Dennis, presidente de McLaren Group.

Ron pertenece al presente y al pasado de la escudería fundada en 1963 por el neozelandés Bruce McLaren. Un imperio que ha crecido desde aquel pequeño taller fundado en New Malden, Surrey, hasta el actual cuartel general de Woking, donde trabajan más de dos mil empleados. Allí se ha ideado ese MP4-28 que no acaba de arrancar en el Mundial 2013, que tiene a McLaren en el quinto lugar de la clasificación de constructores y a Jenson Button y Sergio Pérez en el noveno y decimosegundo, respectivamente, de la general de pilotos. Ninguno ha conseguido subirse al podio en lo que llevamos de temporadas.

Tanto Dennis como Martin Whitmarsh, jefe de equipo, son conscientes de que es hora de pedir mucho más, la historia de McLaren así lo exige. También lo cree su director deportivo, Sam Michael, que admite que en la escudería se han equivocado en el desarrollo del coche "al tomar muchos riesgos". "Monza debería venirnos bien, pero será difícil hacer un podio, particularmente si nos empezamos a concentrar mucho en el coche de 2014", aclara Michael.

Es una forma de mirar al futuro justo esta semana en que el aniversario nos hace mirar al pasado. A los 734 grandes premios disputados por McLaren, a sus 182 victorias, a las 155 poles, a tantos y tantos éxitos (en la F-1, la CanAm, la Indy o las 24 Horas de Le Mans) que harán que este fin de semana, en Monza, la gente mire de un modo especial los coches plateados. Una aventura que nació en septiembre de 1963 y que tres años después tuvo el premio de ver al McLaren M2B en la parrilla de salida del GP de Mónaco. Por fin estaban en la F-1. Allí siguen, esperando que los deseos al soplar las velas se cumplan. Desde Monza.