Pol Espargaró ya sueña encima de la Yamaha en Silverstone

El aterrizaje de Pol Espargaró en Silverstone fue el más atractivo para él de todos los realizados esta temporada en cualquier otro circuito. El catalán tiene marcado en rojo el 12 de noviembre, día en que se estrenará con la Yamaha del Tech3 en Valencia. Sin embargo, al llegar al trazado inglés tuvo su primer contacto, en parado, con la M1 que le hace soñar con lo que hará en MotoGP.

"El jueves fue un día especial porque me presentaron al nuevo equipo, al Tech3, a los telemétricos, a los técnicos y al jefe de Yamaha", aseguraba el de Granollers a AS con una sonrisa que iluminaba el cielo inglés. Y entró en detalles: "Fui a su box y una vez allí ves plantadas las Yamaha, que son motos brillantes, bonitas y gigantes, y me dieron la oportunidad de subirme a la de Crutchlow. Al principio no quería hacerlo porque me parecía un poquito irrespetuoso ya que no era mi número el que estaba en la moto. Pero me insistieron y era un deseo demasiado fuerte para mí como para rechazarlo, así que me subí a la moto. Fue increíble".

Sólo fue un instante, pero ya le sirvió para hacerse una idea. "La primera sensación es que es muy pequeña, más pequeña de lo que me imaginaba. La Kalex es más grande. La Yamaha es muy larga pero es mucho más estrecha y con el depósito mucho más pequeño. Es más estrecha de depósito, de motor. Supongo que todo lo que envuelve la moto pesará más, pero al ser tan estrecha los codos y las rodillas van más recogidos", dice, antes de asegurar que no la arrancó, "porque eso hubiera armado mucho jaleo y todo el mundo se habría enterado". Lo que sí le conectó la escudería de Hervé Poncharal, que ha elegido como jefe de mecánicos para él a Nicolas Goyon (telemétrico de Crutchlow, que se lleva a Romagnoli a Ducati), fue el display, quedando sorprendido Pol de tanta lucecita: "Encendieron el display para que viera la información que proporciona y me contaron cuatro cosas. Quería saber en pocos minutos para qué servía cada cosa. La moto tiene muchos botones, de tracción, varios controles Justo en la piña del puño izquierdo había dos botones para subir o bajar el control de tracción, para cambiar el mapa".

Aunque estuvo tentado, no se hizo fotos, "porque ahora las fotos no tocan", y la casualidad quiso que saliendo del box se cruzara con Crutchlow, que puso después en 'Twitter' que todavía le falta unos meses para correr con su moto. "Lo montaron sobre las siete y justo saliendo entraba Cal con su novia. Fue un poco embarazoso Pero es el quien decidió irse de ese box. El problema es que va llorando por ahí, dice que yo le saco de esa moto y eso no es verdad. A lo mejor él si lo hace con Nicky (Hayden), pero yo no con él. Tuvo la oportunidad de quedarse y decidió irse, respetablemente, a Ducati", comenta sobre el encuentro.

El 12 de noviembre lo tiene entre ceja y ceja, pero no es lo único: "Estoy como loco porque llegue ese día y rodar con la Yamaha, pero queda mucho por hacer. Quiero estrenarme como campeón de Moto2, que es lo que más quiero ahora mismo. Hay que terminar ganando el Mundial, y seguro que las cosas irán más rodadas".