Pedrosa y Lorenzo están bien y van a por Márquez

Carlo Pernat, valedor en sus inicios de talentos como Rossi, Capirossi o Simoncelli, nos soltó a quemarropa a un grupo de periodistas en la sala de prensa: “Amigos españoles, este Mundial lo gana Lorenzo, porque es el más fuerte”. Hala, se acabó la emoción… O no. Realmente no, porque el pronóstico del italiano puede ser tan cierto como el de quien apueste por Pedrosa o Márquez. Hay Mundial, y vaya pedazo de Mundial.

Los dos máximos favoritos al título a principio de año han llegado al ecuador de la temporada por detrás del novato en la general. El catalán está a 16 puntos y el mallorquín a 26, pero la gran noticia para ambos es que se les ve muy recuperados de sus lesiones en la clavícula izquierda. La mala noticia, que Márquez ya se atreve a hablar en clave de título: “No siento que Pedrosa y Lorenzo quieran echarme el lazo, pero me lo imagino. Lógicamente, ellos dos son los que tienen que luchar por el título y yo soy el novato, pero está claro que yo lucharé por intentar ganar el título. Ellos tienen la presión y también son muy profesionales, así que lógicamente lucharán como lo hicieron el año pasado, hasta el último momento, y aún quedan nueve carreras por delante, la mitad de campeonato”. Y al preguntarles sobre cómo les vio físicamente, no tiene dudas: “Dicen que sí y que no, pero yo creo que sí. Ya se verá en la pista pero, si tal y como estaban en Laguna hicieron lo que hicieron, yo creo que aquí estarán luchando al máximo”.

Pedrosa, cuyo quinto en Laguna Seca llegó más mermado incluso de lo que se sabía, asegura que sus sensaciones “han mejorado, evidentemente. Han pasado días respecto a la última carrera pero bueno, aún sigue estando tierno, más que un hueso sólido, pero hemos visto los últimos días que ya hay signos de consolidación y eso es bueno, aún le falta un poco de densidad al hueso pero lo noto mejor y ahora hay que salir a la pista a soltarse un poco, soltar la musculatura, ya que he tenido que estar bastante quieto. El hueso de la clavícula era lo que más dolía, pero en general todo ha ido curándose. Tenía un par de costillas también tocadas. Cuando me caí, al segundo lo que noté fue un dolor grande, pero tuve una parte de suerte, porque todo se quedó en su sitio y no se desplazó nada. Ahora, sólo teniendo menos dolor ya será bastante mejor que en Laguna Seca, y lo demás se suplirá con otras cosas”. Casta, básicamente.

Y Lorenzo, que ya tiene un catálogo de heroicidades, cuenta sobre su estado: “Como fuerza, como resistencia del hombro, creo que me encuentro al 95 por ciento. El problema es que el hueso no está completamente soldado, se necesitan dos meses, y en caso de una caída, aunque está más consolidado que en Alemania, es un riesgo”. Ahora, ni él ni ninguno pueden lesionarse, porque vienen tres carreras seguidas fruto de un calendario de locos.