Se agota la cantera de pilotos finlandeses y sus grandes éxitos

La primera potencia mundial en los rallys se tambalea. Finlandia, el país con más triunfos y títulos en la especialidad, parece haber agotado su cantera de campeones. El pasado fin de semana sucedió algo inédito: por primera vez en tres años, no ganó uno de sus pilotos la prueba de su país, el otrora 1.000 Lagos. Y ya hace diez años de su último título, con Marcus Gronholm en 2002.

Aunque tienen a Jari-Matti Latvala y Mikko Hirvonen colocados en la élite de la especialidad y acaban de meter a Juho Hanninen en el nuevo equipo de Hyundai, no se vislumbran futuras figuras como antaño. Los finlandeses tenían un sistema piramidal capitaneado por Timo Jouhki en el que los veteranos apoyaban económicamente a los jóvenes, que a su vez cuando llegaban a la cúspide devolvían parte de lo ganado apoyando a la siguiente generación. Así surgieron Juha Kankkunen, Harri Rovanpera, Toni Gardemeister, Latvala o Hirvonen.

Pero parece que Jouhki tiene ese sistema muy abandonado... y se nota. Hay finlandeses en proyecto, encabezados por el propio Hanninen o Esapekka Lappi, pero no se les ve el futuro que antaño se atisbaba en cada joven que llegaba al Mundial. Y sus punta de lanza cada día pierden más credibilidad: Latvala sigue acrecentando su fama de chocador incansable, da una de cal y veinte de arena, e Hirvonen no levanta cabeza desde que llegó a Citroën.

Francia es la potencia actual de los rallys. Sus dos Sebastien, Loeb y Ogier, son producto de los planes de promoción de la federación nacional. Están a punto de alcanzar a Finlandia en cuanto a títulos y victorias. El único joven con visos de llegar a campeón es el belga Thierry Neuville. En España, Gran Bretaña, Italia o Suecia no parecen salir nuevas figuras de momento.