Sebastian Vettel amenaza los récords de Michael Schumacher

En 1990, un niño de tres años de nombre Sebastian daba vueltas y más vueltas al patio trasero de la casa familiar de Heppenheim, a 64 kilómetros al sur de Frankfurt, al volante de un kart de segunda mano. Era el tercer hijo, primer varón, de Norbert, un carpintero muy aficionado al kárting, y de Heike, ama de casa. Nadie pensaba que el joven Seb se convertiría en uno de los grandes de la F-1. Ni siquiera su descubridor Gerhard Noack, que años antes ya había puesto sus ojos en Michael Schumacher.

Ahora, con 26 años, es el Atila del actual Mundial merced a sus tres títulos consecutivos y un cuarto en el horizonte... Pero no sólo eso, también vislumbra batir muchos de los récords de su idolatrado Kaiser. Y por edad está en el buen camino.    

Vettel es el sexto piloto en la historia que ha llegado a treinta victorias en la F-1, hito que logró en su país en el gran premio 110 que disputaba y con 26 años y cuatro días. Schumacher logró ese registro con una sola carrera menos y casi tres años y medio más. Por tanto, las asombrosas 91 victorias de Michael que parecía imposible alcanzar quizá ya no lo sean tanto. Además, el piloto de Red Bull ya es tercero en poles, sólo superado por el propio Schumi y Senna, y undécimo en podios con 53 por los 150 de su compatriota. Por último, en el premio gordo, los títulos de campeón del mundo, Vettel marcha por un camino de raíles. Si certifica el cuarto igualará a Prost y sólo tendrá por delante los cinco del argentino Fangio y los siete de Schumi. 

Altibajos para 'Seb' en Spa

La próxima cita del Mundial, Spa, ha deparado resultados dispares para Vettel en sus seis grandes premios de F-1, dos con Toro Rosso y cuatro con Red Bull. Desde la pole con triunfo en 2011 hasta el abandono de 2007. En 2008 fue quinto saliendo 10º para subir al tercer escalón del podio en 2009 saliendo 8º. En 2010 sólo pudo ser 15º y el pasado año fue segundo desde el 10º de la parrilla.