FÓRMULA 1
Hamilton bate a Vettel y logra la pole con Alonso quinto
El inglés de Mercedes saldrá desde la primera posición en Hungría, por delante del alemán, y con el español de Ferrari en tercera fila otra vez a por la remontada.
Mientras Hamilton, gafas de sol oscuras y aspecto de estrella del pop, miraba a la grada dando las gracias, Vettel se le acercó la ofreció la mano en señal de respeto y se fue con la tranquilidad del que sabe que su derrota es efímera. Eso sí, cuarta pole del curso para Lewis, siete para Mercedes, la número 30 en su carrera. Casi nada...
Calificación de Hungría:
El británico logró la pole en Hungría demostrando su genialidad, ese toque a lo torero de algunas tardes que le acompañará para siempre, mientras el alemán es ese que siempre cumple. Y brilla. Sólo 38 milésimas separaron al de Red Bull de una nueva pole, pero su segundo puesto tiene pinta de victoria en la carrera. A no ser que... Por detrás venga un coche rojo desde la quinta plaza y haga lo que se espera de él, que siempre es más de lo que exige la lógica.
Alonso parte desde la zona limpia por detrás de Rosberg, Grosjean, sorprendente tercero con el Lotus, Vettel y Hamilton. A todos esos debe pasar para ganar una carrera que le llenó de gloria hace diez años. Diez ya. Demasiados, quizá. Muchos, en cualquier caso. Y además debe tener cuidado de que por detrás no llegue Raikkonen con un coche que adora los neumáticos y el calor para birlarle su puesto en un truco de magia. Pero el mago es él, este Alonso nuestro de cada domingo de Fórmula 1 en el que tanto y tantos confiamos y creemos. A pesar de todo.
Su tiempo finalmente fue cuatro décimas peor que el mejor y eso es un universo repleto de estrellas en un trazado tan revirado y corto. Su compañero Massa se quedo a más de medio segundo. No funcionan aún las cosas en Ferrari como debieran. Y eso se ve. A una vuelta los neumáticos recuerdo de 2012 han dejado a Mercedes y Red Bull como los más veloces aun con el calor derritiendo cuerpos y mentes en Hungaroring.
Así que una vez más y van cientos de miles, Alonso tendrá que remontar. Le proponemos una hoja de ruta. Con toda humildad. En la salida, sale por lo limpio, tiene que desembarazarse de Rosberg y Grosjean, esperar que Hamilton pare a Vettel y a partir de ahí intentar seguir el ritmo de los dos de cabeza para en estrategia a uno y en lucha cuerpo a cuerpo al otro, contando por supuesto con que el Ferrari sea otro en carrera, intentar pasarles. Para cerrar este sueños, si la pasada es a Hamilton en la última vuelta mejor (recuerdos de 2007) y si Vettel termina más allá del podio porque los problemas de Webber se le hayan pegado, KERS y esas cosas, aún más bonito para los intereses del español. Pero eso es ciencia ficción, de ésa que a veces pasa en F-1.
La lógica habla de una victoria de Seb con el asturiano en el podio. Y ya será milagroso. Pero... a veces los cuentos son reales y más a las afueras de una ciudad bella y decadente como Budapest donde hace diez años el mundo comenzó a cambiar. Al menos para este deporte insignificante y maravilloso que es la Fórmula 1.